(ZENIT – 29 junio 2019).- La colecta para el Óbolo de San Pedro se realiza en todo el mundo católico, en función de cada diócesis, el 29 de junio, solemnidad de los santos Pedro y Pablo, o el domingo más cercano a dicha celebración.
Según define la propia página web oficial del Óbolo, esta jornada constituye un gesto “comenzado por la primera comunidad de apóstoles, y que continúa repitiéndose porque la caridad es el rasgo distintivo de los discípulos de Jesús: ‘En esto conocerán que son mis discípulos, en que se aman los unos a los otros’” (Jn 13, 35).
Se trata de una colecta caritativa en la que cada fiel puede entregar lo que considere que puede aportar al Papa para que él lo destine a las necesidades de toda la Iglesia, especialmente donde hay mayor dificultad.
Entre las numerosas obras realizadas recientemente con fondos procedentes de este organismo de la Santa Sente, se pueden destacar el apoyo a los migrantes en Grecia y en México; el nuevo hospital pediátrico en la República Centroafricana; la ayuda a la reconstrucción de Nepal después del terremoto, en Irán después de las inundaciones o en Indonesia tras el tsunami.
Efectivamente, tal y como se describe en la web de este Óbolo de San Pedro, a través de esta donación “podemos ampliar la mirada y el corazón de la Iglesia diseminada por el mundo, que se hace compañera de camino de familias y pueblos en vías de desarrollo humano, espiritual y material, en beneficio de toda la sociedad”.