(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 04.11.2024).- En una sorprendente incorporación, el Papa Francisco ha elevado al arzobispo de Nápoles, Domenico Battaglia, a la lista de cardenales que recibirán el birrete rojo en el consistorio del 7 de diciembre. El anuncio del Vaticano restablece el número de cardenales entrantes a 21, tras la reciente renuncia del obispo indonesio Paskalis Bruno Syukur. Conocido por su enfoque en los marginados y su profundo compromiso pastoral, Battaglia se suma a una diversa lista de clérigos de todo el mundo.
Un «cura de la calle» con un corazón para los vulnerables
A los 61 años, «Don Mimmo», como se le llama cariñosamente al arzobispo Battaglia, se ha convertido en un símbolo pastoral en el sur de Italia. Con raíces en la región de Calabria y décadas de ministerio entre quienes enfrentan la adicción y la pobreza, el camino de Battaglia refleja la visión del Papa Francisco de una Iglesia en contacto con los más vulnerables de la sociedad. Como obispo, ha participado activamente en el apoyo a los jóvenes, a quienes luchan contra las adicciones y a los económicamente desfavorecidos. Su trabajo comenzó en serio durante sus 24 años de liderazgo del “Centro Calabrés para la Solidaridad”, una comunidad terapéutica afiliada a la Federación Italiana de Comunidades Terapéuticas, que proporciona recursos y ayuda a quienes luchan contra los trastornos por consumo de sustancias.
Su lema pastoral, “¡Ánimo, levántate, te está llamando!”, inspirado en las palabras de Jesús a Bartimeo, resume su dedicación a ayudar a los que se quedan atrás. Con su inclusión entre los cardenales, el Papa Francisco continúa enfatizando los valores de la ayuda y la compasión en la jerarquía de la Iglesia.
Restaurando a Nápoles a la importancia cardenalicia
Con el nombramiento de Battaglia, Nápoles vuelve a ser sede cardenalicia, junto con Turín. Esta decisión se alinea con el enfoque del Papa Francisco de reconocer a los líderes clericales que encarnan la misión de la Iglesia a través de la humildad personal y el servicio práctico. Como arzobispo de Nápoles, Battaglia ha causado revuelo con sus sermones sinceros y su mensaje de esperanza, al hablar en contra del crimen, la violencia y las dificultades económicas locales. Conocido por su enfoque directo y “fraterno”, ha enfatizado la unidad con el pueblo y el clero en Nápoles, una ciudad a la que llama un “tesoro del Sur”.
Una perspectiva global en el próximo consistorio
Este diciembre, el Colegio de Cardenales reflejará un espectro aún más amplio de voces. Con 21 nuevos cardenales, incluido Battaglia, el alcance internacional es evidente: 11 son de Europa (5 de Italia), 6 de las Américas (5 de Sudamérica), 3 de Asia y 1 de África. Solo uno de los nuevos cardenales no es elector. El Colegio, por lo tanto, estará compuesto por 256 miembros, con 141 elegibles para votar en un futuro cónclave papal, lo que lo convierte en uno de los consistorios más diversos bajo el papa Francisco.
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