(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 24.11.2024).- El 20 de noviembre de 2024, la legislatura estatal de Zacatecas votó a favor de despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de embarazo, lo que marca un hito importante en la evolución del enfoque del aborto en México. La decisión posiciona a Zacatecas como el decimoquinto estado del país en legalizar el aborto dentro de este período de tiempo, lo que refleja un cambio más amplio en la política nacional que sigue generando un amplio debate.
Una encrucijada legal y ética
La reforma recientemente aprobada define el aborto como “la interrupción del embarazo después de las primeras 12 semanas” e introduce sanciones para el aborto forzado, convirtiendo en delito penal la interrupción del embarazo sin el consentimiento de la persona embarazada en cualquier etapa de la gestación. Si bien el cambio legislativo se centra en ampliar el acceso al aborto seguro y legal, también subraya las complejidades que rodean el consentimiento y la autonomía en la salud reproductiva.
Con esta decisión, Zacatecas se alinea con estados como Sinaloa, que permite el aborto hasta las 13 semanas, y Coahuila, donde se han anulado las sanciones por aborto, aunque las pautas de procedimiento siguen sin definirse.
La influencia de MORENA en la configuración del panorama
El contexto político de esta reforma está estrechamente vinculado al partido gobernante, MORENA. Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia en 2018, y más recientemente bajo la administración de Claudia Sheinbaum a partir del 1 de octubre de 2024, varios estados (Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí y ahora Zacatecas) han tomado medidas para legalizar el aborto dentro del primer trimestre.
Próximos pasos y desafíos por delante
Si bien el Congreso de Zacatecas ha despenalizado el aborto, la implementación práctica sigue siendo una preocupación apremiante. Los legisladores ahora se centrarán en modificar la Ley de Salud del estado para definir cómo y dónde se brindarán los servicios de aborto. La accesibilidad, la financiación y la educación sobre estos nuevos derechos probablemente determinarán el éxito de la reforma en la práctica.
Tensiones en otros estados: el rechazo
Mientras que las políticas progresistas ganan fuerza en algunas regiones, otras se encuentran enzarzadas en acalorados debates. En Guanajuato, el arzobispo Jaime Calderón Calderón ha expresado su alarma por las medidas propuestas que podrían permitir el aborto hasta los nueve meses de embarazo. En su declaración, Calderón describió tales iniciativas como un ataque a la dignidad de la vida humana, calificándolas de “discriminación inadmisible contra los no nacidos”.
De manera similar, Chiapas ha visto enmiendas constitucionales recientes que, si bien preservan el lenguaje de la protección de la vida, introducen excepciones que, según los críticos, socavan la intención original. El obispo Rodrigo Aguilar Martínez de San Cristóbal de las Casas ha advertido sobre las consecuencias éticas y sociales de estos cambios, instando a los legisladores a reconsiderar las implicaciones más amplias para el tejido moral de la comunidad.
Una nación dividida
La medida de Zacatecas pone de relieve las profundas divisiones que existen en la sociedad mexicana en torno al derecho al aborto. Para los defensores, la reforma representa una victoria para la autonomía, la seguridad y la salud pública. Para los opositores, plantea interrogantes sobre los límites morales y legales de la vida y los derechos humanos.
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