(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 30.08.2024).- El Vaticano, el estado más pequeño del mundo, continúa su ambicioso camino hacia la sostenibilidad, alineándose con la visión ecológica de la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. Bajo la dirección de Salvatore Farina, ex Jefe del Estado Mayor del Ejército Italiano y actual director de la Dirección de Infraestructuras y Servicios del Governatorato del Vaticano, se están implementando múltiples proyectos para reducir el impacto ambiental de la Santa Sede.
Innovaciones Sostenibles: energía solar y movilidad eléctrica
Una de las iniciativas más destacadas es la instalación de nuevos sistemas de energía solar en varias áreas clave del Vaticano, incluyendo la entrada de los Museos Vaticanos y la zona de Vignaccia. Estos sistemas fotovoltaicos se suman al que ya se encuentra en funcionamiento desde hace más de quince años en el Aula Pablo VI, cubierto por 2,500 paneles solares, siendo uno de los más grandes de Roma.
Además de la energía solar, el Vaticano está promoviendo la movilidad eléctrica mediante la instalación de 35 estaciones de recarga para vehículos eléctricos, disponibles tanto para los autos oficiales del Estado como para los empleados del Vaticano. Este paso es parte de un esfuerzo más amplio por modernizar y reducir la huella de carbono del transporte dentro de la Ciudad del Vaticano.
Digitalización y eficiencia energética
En su camino hacia una mayor sostenibilidad, el Vaticano también está adoptando medidas para reducir el consumo de papel, impulsando la digitalización en la gestión de documentos y otros procesos administrativos. La modernización tecnológica no se detiene aquí; también se están reemplazando las antiguas centrales frigoríficas por sistemas que utilizan gases refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global (GWP), contribuyendo así a una reducción significativa de las emisiones contaminantes.
Asimismo, la Basílica de San Pedro y la Plaza de San Pedro han sido equipadas con lámparas LED, un cambio que no solo reduce el consumo de energía, sino que también alinea el uso de recursos con los valores de respeto y cuidado del medio ambiente promovidos por el Papa Francisco.
Uso sostenible de recursos y energía renovable
Otra de las acciones claves en este plan integral de sostenibilidad es el uso racional de recursos naturales como el agua y la energía, además de la reestructuración del patrimonio tecnológico del Vaticano. Esta estrategia incluye la adopción de combustibles menos contaminantes y alternativas más limpias para los vehículos, lo que se traduce en una reducción notable de las emisiones de CO2.
El Vaticano ha asegurado también un suministro de electricidad proveniente en su totalidad de fuentes renovables, gracias a un contrato con la empresa Acea, lo que garantiza que toda la energía utilizada dentro del estado es completamente verde.
Un futuro verde para la Santa Sede
El compromiso del Vaticano con la sostenibilidad no es solo un cambio técnico, sino una transformación ética y cultural, como lo describe Salvatore Farina. Al integrar prácticas sostenibles en todos los aspectos de su funcionamiento, el Vaticano no solo responde a la llamada del Papa Francisco de cuidar la «casa común», sino que también se posiciona como un líder en la implementación de tecnologías y políticas que buscan proteger el medio ambiente.
Con estos proyectos en marcha, el Vaticano se acerca cada vez más a su objetivo de convertirse en un ejemplo de sostenibilidad global, demostrando que incluso el estado más pequeño del mundo puede tener un gran impacto en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de un futuro más verde y justo para todos.
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