(ZENIT Noticias / Roma, 09.12.2024).- Si bien las ventas totales de libros impresos en los Estados Unidos aumentaron un modesto 1% en 2024, una categoría superó a todas las demás: las ventas de la Biblia. Según los datos de BookScan, se registró un asombroso aumento del 22% en comparación con 2023, con 13,7 millones de copias vendidas en octubre, frente a los 9,7 millones de 2019. Este aumento destaca una tendencia intrigante, particularmente entre las generaciones más jóvenes.
Una búsqueda de significado en tiempos inciertos
Amy Simpson, de Tyndale House Publishers, atribuye este aumento al creciente interés de la Generación Z y los estudiantes universitarios. «Esta generación está buscando algo que se sienta más sólido», dijo Simpson a “The Wall Street Journal”. Su observación coincide con los hallazgos del informe «State of the Bible 2023», que señaló que el 44% de la Generación Z expresó curiosidad por Jesús y la Biblia cristiana. La Sociedad Bíblica Estadounidense confirmó que esta tendencia ha continuado en 2024.
Más allá del interés generacional, el aumento en las ventas de la Biblia puede reflejar una búsqueda existencial colectiva en medio de la incertidumbre global. A medida que aumenta la ansiedad por el futuro, los estadounidenses parecen estar buscando tranquilidad y sabiduría atemporal.
La influencia de los medios y las figuras públicas
La relevancia cultural del cristianismo se ve reforzada por los influencers en plataformas como TikTok y YouTube, que cada vez comparten su fe con más autenticidad. Además, celebridades de alto perfil han comenzado a hablar abiertamente de sus creencias, lo que hace que las conversaciones basadas en la fe sean más comunes.
La promoción de la Biblia por parte del expresidente Donald Trump como su «libro favorito» también ha alimentado las discusiones, aunque la versión específica que él respaldó no ha surgido como el éxito de ventas.
Una advertencia: comprar no es leer
Si bien las cifras sugieren un renovado interés en las Escrituras, los expertos advierten que no se debe asumir que esto se traduzca en una participación activa. Poseer una Biblia no significa necesariamente leerla o integrar sus enseñanzas en la vida diaria. Como señalan algunos teólogos, el propósito de la Biblia no es simplemente estar en un estante, sino transformar corazones y mentes.
El atractivo perdurable de la Biblia
A pesar de la publicidad, la popularidad constante de la Biblia no es un fenómeno nuevo. Sigue siendo el libro más vendido y distribuido de todos los tiempos, con aproximadamente 80 millones de copias impresas anualmente. En los países occidentales, la Biblia ha dominado durante mucho tiempo las listas de los libros más vendidos, con casos como Noruega en 2011 y 2013 que reafirmaron su alcance global.
Este atractivo perenne radica en la capacidad de la Biblia para actuar como lo que el escritor Claudio Magris una vez llamó «el alfabeto para leer el mundo». Ofrece narrativas atemporales que resuenan en todas las culturas, uniendo lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo existencial.
¿Un resurgimiento silencioso o una tendencia pasajera?
Queda por ver si este aumento de las ventas marca el comienzo de un resurgimiento cultural más amplio o es simplemente una respuesta a las inquietudes actuales. Sin embargo, subraya la relevancia duradera de la Biblia en un mundo que busca significado en medio del caos.
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