(ZENIT Noticias / Washington, 03.11.2024).- A medida que se acercan las elecciones del 5 de noviembre, 10 estados enfrentan votaciones críticas sobre si consagrar el derecho al aborto en sus constituciones estatales, una medida que podría reconfigurar el acceso al aborto y las políticas de salud en los EE. UU. En esta temporada de elecciones, los votantes de los estados pro-aborto y pro-vida por igual tendrán que sopesar los posibles impactos, desde las regulaciones del aborto tardío hasta los abortos electivos financiados por los contribuyentes.
Una mirada a los estados que se inclinan a favor del aborto
Cinco estados (Colorado, Maryland, Montana, Nevada y Nueva York) están considerando enmiendas constitucionales que consolidarían el aborto como un derecho fundamental, eliminando esencialmente las barreras para los abortos tardíos y limitando el poder legislativo para imponer restricciones. Estos estados ya tienen pocas restricciones al aborto, si es que tienen alguna, y las próximas votaciones podrían llevar estas políticas más allá al hacer que sea casi imposible implementar estándares de salud y seguridad de sentido común para los proveedores de abortos.
Por ejemplo, la medida de Colorado impediría que futuras leyes prohíban la cobertura del aborto en los programas estatales de Medicaid o restrinjan los abortos en función de la edad gestacional. Mientras tanto, la “Enmienda de Igualdad de Derechos” propuesta por Nueva York podría servir como una barrera para futuras leyes pro-vida, ampliando las protecciones contra la discriminación para incluir el aborto.
Impulso pro-vida en estados conservadores
En estados como Arizona, Florida, Missouri, Nebraska y Dakota del Sur, lo que está en juego es igual de importante. Los votantes de Arizona y Nebraska se enfrentan a propuestas duales: una que pretende proteger los derechos al aborto hasta la viabilidad, la otra que propone restricciones en los últimos trimestres del embarazo. Florida, donde la ley actual restringe los abortos después de la detección del latido del feto, también está sopesando una propuesta que redefiniría las leyes estatales sobre el aborto consagrando un derecho constitucional al aborto hasta la viabilidad. Mientras tanto, Dakota del Sur y Missouri tienen las leyes de aborto más restrictivas sobre la mesa, y los defensores de la vida advierten que flexibilizarlas podría tener consecuencias duraderas.
Estas medidas electorales no se refieren sólo al acceso. El lenguaje utilizado a menudo oculta consecuencias significativas. En los estados donde se han aprobado medidas a favor del derecho al aborto, los activistas ya han comenzado a desafiar las políticas que protegen la salud de las pacientes, argumentando que infringen el acceso al aborto. Medidas recientes en Michigan y Ohio, donde los votantes aprobaron enmiendas similares, han dado lugar a demandas que impugnan los períodos de espera, los requisitos de licencia y las prohibiciones de la telemedicina para las recetas de píldoras abortivas.
Una advertencia de Ohio y Michigan
Las victorias a favor del derecho al aborto en Michigan y Ohio ponen de relieve las posibles consecuencias a largo plazo para los votantes. Después de que Michigan consagrara el derecho al aborto en su constitución el año pasado, los defensores presentaron inmediatamente demandas para revertir las normas de salud y seguridad, como los períodos de espera obligatorios y los requisitos de médico autorizado. De manera similar, el reciente cambio constitucional de Ohio se está aprovechando para desmantelar salvaguardas esenciales, lo que podría abrir la puerta a la venta por correo de píldoras abortivas sin supervisión.
Los grupos pro vida argumentan que estas implicaciones ocultas son deliberadas. El lenguaje en torno a la viabilidad y las excepciones de salud es vago, lo que deja espacio para un acceso al aborto casi irrestricto. Además, advierten que consagrar el aborto como un “derecho fundamental” podría allanar el camino para abortos financiados por los contribuyentes, un tema polémico incluso entre los votantes moderados.
Un punto de inflexión después de la revocación de Roe v. Wade
Desde que la Corte Suprema revocó Roe v. Wade en junio de 2022, muchos estados han tomado medidas para consolidar sus posturas sobre el aborto. Si bien los estados pro-vida actuaron rápidamente para promulgar medidas de protección para los no nacidos, los grupos pro-aborto bien financiados también han dado un paso al frente, movilizándose para aprobar iniciativas como las que se encuentran en las boletas electorales de este noviembre. Los resultados de estas votaciones sentarán precedentes con efectos de largo alcance, desde las legislaturas estatales hasta los tribunales federales.
Un llamado a votar con información
Para los votantes que se dirigen a las urnas el 5 de noviembre, las decisiones que se tomen podrían tener consecuencias más allá de la elección misma. Las experiencias de Ohio y Michigan han demostrado que las iniciativas electorales presentadas como moderadas pueden terminar cambiando drásticamente el panorama del aborto en un estado. Con batallas de alto riesgo sobre los derechos al aborto, esta elección puede ser un momento crucial en la era posterior a Roe.
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