PEKIN, 18 sep (ZENIT.org).- La policía ha arrestado en China central a un
obispo de 81 años de la Iglesia clandestina, es decir, fiel al Papa. El
obispo Tomás Zeng Jingmu fue detenido el pasado jueves, 14 de septiembre, de
su casa en la aldea de Hangpu, en el distrito de Chongren, en la región de
Jiangxi.

Entre 50 y 60 agentes, vestidos de civil y con uniforme, llegaron a la aldea
hacia las 10,30, hora local, y se llevaron por la fuerza al obispo que
gritaba, según ha declarado a la agencia italiana ANSA una testigo.

«Las otras veces que la policía vino fue bastante amable, pero esta vez...
no me sorprendería el que le hayan golpeado», dijo una vecina.

Monseñor Zeng fue introducido en un coche de servicio y llevado a un puesto
de policía mantenido en secreto, según dijo una pariente del obispo. Al
mismo tiempo, otros agentes arrestaron en el mismo distrito al obispo
auxiliar Deng Hui y al sacerdote Liao Haiqing.

Por su parte la Fundación Cardenal Kung informa que es la tercera vez en
tres semanas que se producen arrestos y maltratos contra miembros de la
Iglesia católica clandestina, tanto obispos como sacerdotes, religiosas y
laicos.

Según informa la Fundación, el obispo Zeng Jingmu había estado bajo arresto
domiciliario durante los pasados 27 meses, que siguieron a tres años de
prisión. De 1955 a 1995, fue encarcelado durante 30 años. Fue ordenado
sacerdote en 1949 y consagrado obispo en 1990.

El padre Liao Haiqing había sido arrestado previamente el 4 de agosto de
1995 y liberado después.

Por otra parte, según la Fundación, en la provincia de Fujian
aproximadamente 70 policías de seguridad rodearon la residencia del padre Ye
Gong Feng, en la aldea de Gongtou, hacia las seis de la tarde del 11 de
septiembre. Este sacerdote de la Iglesia clandestina, de 82 años, fue
torturado salvajemente hasta perder el conocimiento. Permaneció en coma
desde las 17 horas hasta mediodía del día siguiente.

El 8 de agosto pasado, un gran número de agentes del condado de Pingtan
destruyeron el altar de la iglesia de Yutou. Mientras los fieles escapaban
de la iglesia, fueron atrapados y golpeados. Muchos de ellos fueron heridos.
Varias veces en agosto siete catequistas, incluidas cinco religiosas, fueron
arrestados y detenidos durante quince días.

Al menos cinco sacerdotes fueron detenidos por poco tiempo. Son los padres
Chen Yiqu de la parroquia de Longgao en la ciudad de Fuqing;el padre Chen
Deyou de la parroquia de Jinfeng en la ciudad de Changle; el padre Feng
Yongbing; el padre Chen Yixia y el padre Lin Rengui. El padre Lin fue
golpeado tan salvajemente que vomitó sangre. Los nombres de las parroquias
de los padres Feng, Chen y Lin no se conocen por el momento. Las 24
religiosas arrestadas el 30 de agosto, como informó la Fundación, han sido
liberadas el 1 de septiembre.