GUADIX, lunes, 20 octubre 2008 (ZENIT.org).- Un mes después de empezar el curso, la improvisación, la reorganización a última hora del calendario de los profesores, y la inseguridad laboral que propician las autoridades educativas de algunas comunidades autonómicas de España, está sumiendo a la enseñanza de la Religión en un gran caos.

 

La Iglesia asiste con perplejidad al espectáculo de profesores con contratos indefinidos que, de repente y sin previo aviso, ven peligrar su puesto de trabajo. Algunos sindicatos, sólo desde la defensa de los derechos laborales, se han movilizado buscando soluciones negociadas con la Administración. La comunidad autonómica que se lleva la palma en cuanto a desconcierto y caos es Andalucía.

 

“Sigo muy de cerca sus inquietudes y problemática tan compleja por lo que, más que nunca, deseo estar muy cerca de todos y prestarles mi apoyo incondicional a través de nuestra Delegación Diocesana de Enseñanza”, decía el obispo de Jaén en una carta escrita el pasado 7 de octubre a los profesores de Religión. “Haré todo lo posible por acompañarles en su próxima reunión, con el fin, sobre todo, de orar juntos y salir fortalecidos desde nuestra mutua comunión y cercanía a nuestro Señor”, añade.

 

Les recuerda que su misión eclesial es muy importante y de máxima actualidad, por lo que les anima a ser: “instrumentos en manos de Dios”, “sentir con la Iglesia” y ser “impulsores de la verdad, al servicio de la sociedad”.

 

Los profesores de la asignatura de Religión y Moral Católica en los centros docentes públicos y concertados de la diócesis de Córdoba, al recibir el pasado el 10 de octubre del obispo la “missio cannonica”, oyeron a éste exhortarles a seguir cumpliendo su tarea. Monseñor Juan José Asenjo les transmitió su apoyo moral: “Os animo --les dijo- porque sé que a veces os halláis en una situación de cierto desamparo ante los claustros, donde algunos compañeros os contemplan como huéspedes no deseados”.

 

En la provincia Málaga, “hay un gran retraso en la planificación por parte de la Junta de Andalucía [Gobierno autonómico, ndr] y las bajas se cubren con mucha demora, lo que incide directamente en la calidad de la educación”, explicó José Fernández, de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras. El sindicato denunció los cambios que las autoridades están haciendo “a última hora”, como la disminución de horas de Religión a muchos docentes, lo que incide en los horarios de compañeros y estudiantes.

Nos están machacando desde la Junta de Andalucía”, dice en la provincia de Huelva un profesor de Religión y miembro de APPRECE-A (asociación y sindicato de profesores de religión)--. “Y supongo –añade--, que más que a nosotros, lo que pretenden es tener abierto otro frente que debilite la asignatura de Religión Católica. Es un ‘mobbing’  colectivo”.

 

“Pretenden –explica--, reducirme la jornada en dos horas semanales (de 18 lectivas) y hacerme ir a otro centro, sin para ello haber hecho ningún tipo de concurso de méritos entre nosotros. Tengo seis hijos, ¿No es razonable que todos los septiembres mi tentación sea dejarlo todo?”

 

Los profesores de Religión de Huelva llevarán al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla) la “reducción y el cambio” de sus contratos.

 

En la provincia de Sevilla, en un comunicado, el cardenal y arzobispo de la capital  Carlos Amigo expresó “seria preocupación” por la “situación” que atraviesa este colectivo, unos mil en Andalucía, y se adhirió al manifiesto emitido por el Consejo de delegados diocesanos de Enseñanza Religiosa http://www.zenit.org/article-28460?l=spanish).

 

El cardenal Amigo llegó a calificar como de “enorme falta de respeto a los profesores y a las asignatura” la postura adoptada por Educación, y apeló a que la consejera Teresa Jiménez tome cartas en el asunto y busque una solución al conflicto siguiendo el ejemplo de otras comunidades.

 

En Granada, en septiembre, convocados por el Comité de Empresa del Profesorado de Religión los docentes hicieron una concentración en la Delegación Provincial de Educación, a la que asistió todo el profesorado. La delegada de Educación interrumpió una reunión para recibir al comité de empresa del Profesorado de Religión.

 

Tras la reunión se celebró una asamblea para decidir medidas legales y reivindicativas. Los profesores granadinos denuncian “la drástica e injustificada reducción de horas de Religión en Secundaria impuesta por la Consejería”. También “las modificaciones ilegales de nuestros contratos indefinidos, que afectan al 80% del profesorado de Religión, y que conllevan una indigna precariedad laboral, y una drástica disminución de nuestros salarios”. Y exigen el respeto de sus contratos, según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.

 

En otras comunidades autonómicas de España la situación es más o menos normal o preocupante, según, pero en ninguna tan grave como en Andalucía.

 

En Cantabria, un 80% de los estudiantes de Primaria y Secundaria eligió la asignatura de Religión. El índice en esta comunidad está en cuatro puntos por encima de la media nacional, según estadísticas de la Conferencia Episcopal Española.

 

Los 152 docentes que imparten esta materia se reunieron el 25 de septiembre con el obispo Vicente Jiménez. Éste aprovechó el encuentro para invitar a los padres “a que tomen en consideración esta formación para niños y jóvenes”. El obispo de Santander envió un mensaje optimista a los profesores, en su mayoría mujeres: “Creo que es positivo acercarse desde lo religioso a la formación humana, de la misma manera que lo humano va creciendo en lo religioso”, señaló.

 

En el País Vasco, el Departamento de Educación ofertará la asignatura de Religión en horario lectivo, en la etapa previa a la Universidad. La decisión, sin embargo, esconde una trampa, ya que el gobierno no ofrece ninguna materia alternativa, por elo que el alumno que decida no cursarla se podrá marchar a casa antes que sus compañeros.

 

“Las matrículas en esta materia han caído en picado, con lo que se ponen en peligro cerca de una decena de puestos de trabajo”, explicó a “Diario de Noticias de Álava” la asociación profesional de profesores de Religión.

 

Menos del 50% de los escolares vascos reciben clases de Religión, frente al 75% de la media española.

 

El Departamento de Educación dió con una fórmula intermedia para encajar la Religión en los institutos vascos, con aportaciones tanto de grupos laicistas partidarios de retirar la asignatura en horas lectivas como de sectores afines a la Iglesia.

 

Curiosamente, este año seis colegios van a comenzar a impartir Religión islámica. Se calcula que el alumnado extranjero supone ya el 6,5% del total de estudiantes matriculados en la Comunidad Autónoma Vasca.

 

La Plataforma Asturiana Religión en la Escuela, en un comunicado, denuncia la “discriminación y acoso” a los alumnos y a la asignatura de Religión que se da al implantar el nuevo Bachillerato. Asegura que, en los centros, el aumento del número de horas lectivas, por la introducción de la asignatura Ciencias del Mundo Contemporáneo, “no sólo supone modificar el horario de Religión para hacerle sitio, sino que se traduce en un nuevo y grave atropello a esta materia”.

 

Sostiene que en tres de cada cuatro centros educativos “queda a rrinconada y marginada en la única séptima hora de la semana”. Considera que esta “discriminación” es más evidente en algunos centros “donde a esta asignatura, y sólo a ella, se le asigna un horario de tarde”.

 

Y concluye que hay una “política de acoso promovida por la Consejería de Educación, disfrazando de legalidad su inequívoca voluntad de acabar con la asignatura de Religión”.

 

Por Nieves San Martín