El santo padre Francisco al concluir la misa de difuntos por el cardenal Simón Lourdusamy, presidió el rito de la 'Ultima Commendatio' y de la 'Valedictio'. Fue en la mañana de hoy, después de la misa solemne celebrada en la basílica de San Pedro, y con la participación del coro Pontificio de la Capilla Sixtina, como es consuetudinario cuando fallecen los cardenales.

En este caso ha sido celebrada por el cardenal Agelo Sodano, decano del Colegio de Cardenales y junto a otros purpurados, arzobispos y obispos.

El rito de la 'Ultima Commendatio' y de la 'Valedictio' es similar al que se celebra en todas las misas de difuntos e incluye el inciensar las exequias, indicó hoy el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi. Claramente ha sido muy emotivo ver al Santo Padre celebrarlo, así como escuchar los cantos del coro de la Sixtina y el órgano de la basílica.

El cardenal Simón D. Lourdusamy, prefecto emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales y arzobispo emérito de Bangalore (India), falleció en la noche del 1 de junio en Roma a los 90 años de edad. El Santo Padre al día siguiente envió un telegrama de pésame a Anthony Anandarayar, arzobispo de Pondicherry y Cuddalore (India).

En la misiva el Papa recordó con gratitud la vida sacerdotal del purpurado, dedicada a la difusión del evangelio, primero en India y después al servicio de la Iglesia universal y encomendó al Señor su noble alma. El cardenal, como todos los purpurados, tiene el título de una iglesia en Roma, en su caso el de Santa María delle Fornaci fuori Porta Cavalleggeri, a unas cinco cuadras del Vaticano.