ROMA, 16 oct (ZENIT.org).- El próximo 22 de octubre Roma será testigo del encuentro más importante de misioneros de la historia. En esa fecha, se celebra precisamente Jubileo de las Misiones que coincide con el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones).

«Dos mil años después del inicio de la misión son todavía vastas las áreas geográficas, culturales, humanas o sociales en las que Cristo y su Evangelio no han penetrado aún --constata Juan Pablo II en el mensaje que ha enviado con motivo de esta jornada--. ¿Cómo no escuchar la llamada que emerge de esta suituación? (Cf. «Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Misiones»).

La Misa de la Jornada Misionera Mundial del Año Santo será celebrada por Juan Pablo II a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro. Este día el Papa festejará el 22 aniversario del inicio público de su pontificado (la elección tuvo lugar tal día como hoy de 1978).

Para responder a esta pregunta, y para preparar este Jubileo, se celebrarán dos grandes encuentros en Roma. En primer lugar, se ha organizado un Congreso Misionero Mundial que tendrá lugar del 18 al 21 de octubre en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo. Al mismo tiempo, se ha convocado el Congreso Misiológico Internacional, programado del 17 al 20 de octubre en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.

El cardenal Jozef Tomko, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, presentó el viernes, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Jubileo de las Misiones. El purpurado eslovaco a quien el Papa ha confiado la guía de todos los territorios de primera eangelización del mundo comenzó recordando el lema que el mismo Santo Padre propone en su mensaje: «Celebrar los 2000 años del nacimiento de Jesús, quiere decir también celebrar el nacimiento de la misión».

Y se preguntó: «Por qué la Iglesia dedica tantos esfuerzos a la misión de los pueblos? ¿Por espíritu de conquista territorial, por el placer de la aventura, por una manía de grandeza o de fácil proselitismo? Sencillamente porque ha recibido como última petición de su fundador el gran mandato: "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».

«Este --dijo-- es el secreto de los tantos heroísmos que la misión suscita todavía y también la explicación de tantos sacrificios hasta el martirio, en el pasado y hoy de forma aún mas creciente».

El cardenal Tomko afirmó que la competencia de la congregación vaticana que dirige «se extiende a aquellos pueblos y grupos que todavía no han recibido el anuncio del Evangelio. Se encuentran sobre todo en Asia, Africa y Oceanía, pero todavía hay amplias zonas en América Latina (74 diócesis) y en Norteamérica (8 diócesis en Canadá, 1 en Alaska). En Europa hay 12 diócesis, todas en los Balcanes, excepto una».

Monseñor Ambrogio Spreafico, rector de la Pontificia Universidad Urbaniana, presentó el Congreso Internacional sobre las Misiones que se celebrará en dicha universidad sobre el tema «Y vosotros, ¿quien decís que soy yo?». El
rector afirmó que el congreso tiene «un carácter ecuménico» y habrá dos grupos de estudio, uno sólo para profesores y otro para el resto de los participantes.

El Congreso se presenta como un «fórum científicamente cualificado donde es posible estudiar el papel salvífico de Jesucristo a la luz de los contextos socioculturales de los diversos continentes». Se tocará, por tanto, uno de los temas más discutidos por la teología en los últimos años, la «inculturación», es decir, ¿cómo es posible anunciar el Evangelio con un lenguaje asiático o africano sin desvirtuar para nada la fuerza de la persona y mensaje de Cristo?

Intervendrán el arzobispo alemán Walter Kasper, secretario del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el mismo cardenal Jozef Tomko, monseñor Ambrogio Spreafico y el arzobispo Crescenzio Sepe, secretario general del Comité vaticano para el Jubileo.

También es cristológico el argumento del Congreso Misionero Mundial: «Jesús Fuente de Vida para todos». Participarán 1.200 personas, entre las que se cuentan 47 obispos y más de 300 sacerdotes. El teólogo Bruno Forte, de la Comisión Teológica Internacional, y la especialista en Sagrada Escritura sor Maria Ko, fma, teóloga, tratarán los principales temas.

Por su parte, monseñor Bernard Prince, secretario general de la Pontificia Obra para la Propagación de la Fe, explicó a los periodistas que el objetivo de este congreso es fomentar una «mayor toma de conciencia sobre la dimensión de la misión de la Iglesia, y no sólo la necesidad de llevar el Evangelio donde todavía no ha sido recibido, sino especialmente para profundizar en el compromiso en la fe de todos los católicos».

Los temas serán: Anunciar a Jesús, el Salvador, Cristo Señor (día 19); Anunciar a Jesús, el consagrado en el Espíritu (día 20); Anunciar a Jesús, el don de amor del Padre (día 21). El espacio reservado a las experiencias de los diversos continentes tendrá como hilo conductor la pregunta: «¿Cómo haces misión en tu país?». Además de los cantos típicos de cada país, se presentarán series de diapositivas, coreografías, danzas, anuncios televisivos, etc. sobre cómo se anuncia a Cristo en las diversas regiones del mundo.

Cantos tradicionales y expresiones litúrgicas particulares resonarán también en las Basílicas romanas durante la peregrinación de los congresistas, el viernes 20 de octubre. La visita a la Exposición Misionera 2000 y una tarde de fiesta animada por el grupo «Gen Rosso» se tendrá el 21 de octubre.

Al final de la misa presidida por Juan Pablo II en la plaza de San Pedro el domingo 22 de octubre, en la que se prevé que participarán 2.000 sacerdotes. Las 112 naciones presentes en el Congreso ofrecerán al Papa tierra de sus países para que plante un pequeño olivo, símbolo de paz y de fraternidad.