ISLAMABAD, jueves, 1 abril 2010 (ZENIT.org).- Los católicos de Paquistán se preparan a las celebraciones de la Pascua en medio del temor, pero sus obispos les llaman a proclamar la Buena Noticia.

En Lahore, en el Pendjab, los responsables de la Iglesia católica local no ocultan que el sentimiento dominante entre los fieles es el temor. Añaden también que los llamamientos que dirigen a los fieles consisten en no tener miedo a proclamar la Buena Noticia, subrayaba este miércoles Eglises d'Asie, la agencia de las Misiones Extranjeras de París (MEP).

En los últimos meses, las malas noticias parecen haberse acumulado en Paquistán. Además de los frecuentes atentados terroristas, cada uno debe seguir viviendo mientras que los cortes de suministro eléctrico nunca había sido tan importantes, y la inflación hace inasequibles los artículos básicos para los más pobres. La incapacidad del poder político para yugular la acción de los militantes islamistas da fe de su impotencia.

En este contexto, la pequeña minoría cristiana no se ha librado. Además de las acciones terroristas directamente dirigidas contra ella, tiene que lamentar el hecho de que la mayoría de sus miembros, que pertenecen a las capas socialmente más desfavorecidas del país, son víctimas de una doble discriminación, social y religiosa.

Por tanto, en este ambiente más bien sombrío, los obispos de la archidiócesis católica de Lahore quieren conservar la esperanza.

Para su Mensaje de Pascua, publicado en el diario diocesano, el arzobispo Lawrence J. Saldanha, ha elegido el título “La luz en la oscuridad”.

“Vivimos un período sombrío y difícil. La gente tiene miedo y teme los atentados suicidas (...). La fiesta de Pascua nos aporta un mensaje de esperanza y de alegría a pesar de las circunstancias difíciles que vivimos. Por la resurrección de Cristo de entre los muertos, celebramos la victoria de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte y de la esperanza sobre la desesperación”, escribe el arzobispo.

En las columnas del Catholic Naqeeb, el quincenal en urdu diocesano de Lahore, monseñor Sebastian Shah, obispo auxiliar, señala que los fieles “no se sienten ya seguros aquí, ya sea en su casa o en su barrio, por el hecho del alza del coste de la vida, del paro, de los ataques suicidas y de la penuria de los productos básicos”.

El obispo llama a los cristianos a convertirse en “portadores de la Buena Noticia”, entre sus hermanos no cristianos, que también están tristes, deprimidos o aterrorizados por la situación del país.

“Cualesquiera que sean las circunstancias, mantened la fe en Dios y defended la primacía de la vida en una sociedad tentada por la deseperación”, afirma el obispo.

Interrogado por la agencia Ucanews, el padre Andrew Nisari, vicario general de Lahore, añade que los preparativos de Pascua van bien. Precisó que los fieles eran especialmente asiduos a los viacrucis en las iglesias cada viernes.

En cuanto a las celebraciones de Semana Santa, serán llevadas a cabo con tanta solemnidad como en los años precedentes pero con discreción. Las grandes procesiones de los años pasados han sido ya olvidadas y han dejado lugar a las celebraciones recluídas en el espacio de las iglesias. Además, el acceso a los lugares de culto es filtrado doblemente, por las fuerzas de seguridad gubernamentales y luego por el servicio de orden de la diócesis.

Traducido del francés por Nieves San Martín