El venerable José Gras y Granollers, sacerdote de origen catalán, ejerció sin embargo su acción evangelizadora en Andalucía, y aquí concretamente, en Granada, fundó el instituto religioso Hijas de Cristo Rey.

El venerable Gras vive en un tiempo de especiales ataques laicistas a los católicos, de mediados del siglo XIX a primeros del siglo XX, con edición de obras que niegan la divinidad de Jesús, que suscitan una especial acción de la Iglesia en favor de afianzar el reinado social de Jesucristo. Una acción liderada por los papas que suscita numerosas devociones al corazón de Jesús y al reinado de este en el mundo, así como estudios de profundización teológica sobre el argumento.

En este ambiente, Dios inspira un nuevo carisma eclesial basado en propagar esta devoción, la realeza de Jesucristo, sus bases teológicas, y educar a las nuevas generaciones en ella.

Para ahondar un poco más en esta figura, hemos entrevistado a la vicepostuladora de la causa de canonización del venerable José Gras, la madre Carmen María Domínguez Iglesias.

¿Qué es lo específico de su carisma?

--M. Carmen Mª Domínguez: La realeza de Jesucristo

¿Cómo vino la inspiración a su fundador?

--M. Carmen Mª Domínguez: El venerable José Gras y Granollers, sacerdote catalán (1834-1918), vivió en una época en que la sociedad se caracterizaba por el liberalismo y la indiferencia religiosa, de ahí su lucha por defender, sobre todo con la pluma, los principios religiosos como otros hombres de fe de su época. Reacciona fuertemente ante la publicación de la Vida de Jesús de Ernesto Renán, en la que negaba la divinidad de Jesucristo, este hecho marcó su vida. Lucha por restaurar la soberanía social de Cristo, para que sea reconocido y aceptado como Rey.

Con este fin, impulsado por el Espíritu Santo, funda la Academia y Corte de Cristo en 1866, con la que se propone que el hombre con su inteligencia esté al servicio y defensa de Cristo, y con su corazón le honre a través de la adoración, la alabanza, la reparación, y el trato íntimo y vital con Cristo en la Eucaristía. (cf. Cont. n. 3).

Diez años después, en 1876, estos mismos deseos le llevan a fundar un Instituto religioso, Hijas de Cristo Rey, en Granada, España, para defender los derechos de Cristo a través de la educación:“Para restaurar la Soberanía de nuestro Señor Jesucristo en la sociedad, después de las Obras de culto y propaganda, hemos acudido a la Obra de educación sólidamente cristiana de la mujer”,dice nuestro fundador, José Gras.

Este Instituto, que reúne las mismas características que la Academia y Corte, adopta los mismos medios pero como más específico la enseñanza y todas las Obras educativas análogas, con el fin de cumplir su misión de hacer reinar a Cristo en la inteligencia y corazón de los niños y jóvenes, en las familias y en la sociedad por medio de la educación (cfr. Cont n.4). Así lo expresa José Gras:“El Instituto de las Hijas de Cristo Rey, dedicado a la adoración eucarística y al afianzamiento de la Soberanía del Redentor en las familias y en la sociedad por medio de la educación”.

¿Ha habido un aggiornamento del mismo tras el Concilio Vaticano II? En caso afirmativo, ¿en qué ha consistido?

--M. Carmen Mª Domínguez: Sí ha habido aggiornamento, en cuanto a las obras apostólicas. Siguiendo las orientaciones del Concilio Vaticano II hemos actualizado nuestra forma de estar presentes en nuestro mundo desde nuestro ser de consagradas, Hijas de Cristo Rey para poder así dar testimonio, al hombre de hoy, de los valores del Reino. El mundo y nuestra sociedad, como el de todos los tiempos, necesitan personas que en una entrega exclusiva al amor de Dios y a los hermanos, testimonien, cada vez con mayor esplendor, la gracia que transfigura la existencia humana de modo que todos tengan ante sus ojos lo único y necesario que da sentido a la vida del ser humano y de toda la Humanidad (cfr V.V. n. 109). A este fin va dirigida la renovación que hemos emprendido después del Concilio Vaticano II.

Manteniendo siempre el apostolado de la educación para lo que fuimos fundadas, de modo especial para enseñar en centros educativos. Nos hemos abierto a compartir con los laicos carisma y espiritualidad, como hoy pide la Iglesia, llevando de este modo conjuntamente nuestra misión de “Hacer reinar a Cristo”por medio de la Educación.

¿En qué países está presente la congregación y con cuántos miembros cuenta?

--M. Carmen Mª Domínguez: Nos encontramos en los siguientes países: España, Italia, Albania en Europa; Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, en América; y Senegal, en África. Nuestro Instituto cuenta con unos 400 miembros.

¿Cuándo se inició el proceso de beatificación del padre José Gras y Granollers y en qué punto está?

--M. Carmen Mª Domínguez: Se inició en 1950. En 1994, fue declarado venerable por el Papa Juan Pablo II.

Para saber más: http://www.hijasdecristoreyandalucia.es/.