(ZENIT Noticias / Madrid 27.11.2024).- Después de más de tres décadas prófugo, uno de los fugitivos más buscados de Europa ha sido capturado por la Policía Nacional de España. El hombre, acusado del brutal asesinato de un sacerdote católico y la agresión a una monja en Hungría en 1991, fue arrestado en Girona, Cataluña. Las autoridades lo habían estado persiguiendo en virtud de órdenes de detención europeas emitidas por Hungría y Rumania por delitos que incluyen homicidio agravado y violaciones de seguridad vial.
Sale a la luz un crimen que se cometió hace décadas
En agosto de 1991, el sospechoso y sus cómplices irrumpieron en una parroquia en Paloznak, Hungría, en busca de objetos de valor. Atacaron al anciano sacerdote, el padre Gyula Csontos, atándolo a una silla y golpeándolo severamente, lo que resultó en su muerte. También agredieron a una monja anciana, infligiéndole heridas que alteraron su vida. Los informes indican que la monja, que sucumbió a sus heridas años después, había sido obligada a revelar la ubicación de objetos de valor en la iglesia.
Terminan años de evasión en España
El fugitivo, identificado por los medios como Viorel Nae, rumano de 55 años, había evadido su captura adoptando medidas extremas para pasar desapercibido. Según la Policía Nacional, se mudaba con frecuencia y empleaba tácticas sofisticadas, como el uso de aplicaciones para evitar el seguimiento del teléfono móvil.
🚩Detenido en la provincia de #Girona uno de los “EUROPE’S MOST WANTED” reclamado por homicidio agravado
👉Le constaban 2 OEDE´s emitidas por las autoridades de #Hungría y #Rumanía por los delitos de homicidio agravado y contra la #SeguridadVial, respectivamente, enfrentándose… pic.twitter.com/I4smIXt1AL
— Policía Nacional (@policia) November 25, 2024
En mayo de 2024, las autoridades españolas iniciaron una investigación sobre su paradero. Inicialmente lo rastrearon hasta Huelva, en el sur de España, y luego lo rastrearon hasta Santa Coloma de Farners, una tranquila ciudad en la provincia de Girona. Para evitar levantar sospechas, los agentes se disfrazaron de trabajadores de mantenimiento municipal antes de ejecutar la detención cuando Nae se acercó a su automóvil.
Enfrentando la justicia después de 33 años
Con múltiples órdenes de arresto en su contra, Nae ahora enfrenta la extradición y una posible cadena perpetua por sus crímenes. Su captura pone de relieve la incesante búsqueda de justicia, incluso décadas después de que se cometen actos atroces.
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