El seísmo, de intensidad 6,1 de la escala Richter, flageló una zona abitada por unas 123 mil personas, acabando con la vida de al menos diez de ellas, hiriendo a doscientas, y provocando daños en 4 mil casas, de las cuales 2 mil 500 han quedado destruidas.
Cáritas Irán informa que ha levantado ciudades hechas con tiendas de campaña para quienes se han quedado sin casa y pretende ofrecer letrinas y cisternas de aguas.
A continuación, pretende lanzar un proyecto a largo plazo para la reconstrucción o construcción de casas.
La isla de Qeshm ha sufrido largos períodos de sequía. La falta de agua, así como de estructuras sanitarias, hace que la vida de los damnificados sea particularmente dura y que se den riesgos sanitarios.
Cáritas Internacional es una confederación de 162 organizaciones católicas de ayuda, desarrollo y servicio social presente en más de doscientos países y territorios.