LONDRES, lunes, 12 diciembre 2005 (ZENIT.org).- El cardenal Cormac Murphy-O’Connor, arzobispo de Westminster, pidió el lunes la liberación de cuatro cooperantes secuestrados en Irak.
La petición escrita por el purpurado fue leída en Trafalgar Square, en pleno centro de Londres, durante una vigilia de oración por los occidentales amenazados de muerte.
En el mensaje, el cardenal garantizó a las familias de los cooperantes Norman Kember (de Gran Bretaña), Tom Fox (de Estados Unidos), Harmeet Singh Sooden y James Loney (ambos de Canadá) que «estamos pensando en ellos, y rezando».
Al mismo tiempo rezar para que «los corazones de quienes les han secuestrado se conviertan a la causa de la paz y el amor».
«Suplico a sus secuestradores que tengan misericordia, como Dios es misericordioso, y que les liberen», concluye el mensaje del cardenal.
La vigilia de oración, en silencio, celebrada a la luz de las velas, fue organizada por cristianos, musulmanes y organizaciones pacifistas.
Pat Gaffney, secretario general de «Pax Christi», afirmó: «Para los cristianos, el Adviento es un período de espera y expectación. Este año, la espera y la expectativa del Adviento asumen otro significado al recordar a nuestros amigos Norman, Tom, Harmeet y James, prisioneros en Irak».
El secuestro de los cuatro cooperantes, acaecido en Bagdad el mes pasado, ha sido reivindicado por un grupo que se llama «Las espadas de la verdad».
Los miembros del grupo habían afirmado que matarían a los rehenes el sábado pasado si no se aceptaban sus peticiones, pero hasta el cierre de esta edición no se sabía nada de su suerte.
El patriarca Michel Sabbah, presidente de «Pax Christi», ya había lanzado en días pasados un llamamiento a favor de la liberación de los secuestrados.