NAIROBI, jueves, 15 diciembre 2005 (ZENIT.org).- «Haber promovido durante 40 años el desarrollo espiritual de cristianos y musulmanes» le ha merecido al obispo Luigi Locati –vicario apostólico de Isiolo (Kenia) asesinado el 14 de julio— una condecoración oficial póstuma otorgada por el presidente del país.
Monseñor Luigi Locati, que pedió la vida a punto de cumplir 77 años, había tenido oportunidad de encontrarse personalmente con Benedicto XVI el pasado 25 de mayo en Roma, a las pocas semanas del inicio de su pontificado.
Por razón de edad, el vicario apostólico de Isiolo había presentado su renuncia al cargo y estaba a la espera del nombramiento de su sustituto.
En la noche del 14 de julio fue asesinado por unos desconocidos que le dispararon en la corta distancia que separa el centro parroquial del que era su domicilio, en la localidad del noroeste de Kenia.
Con profunda tristeza y dolor reaccionó el Santo Padre al conocer el brutal asesinato, pero también exteriorizó su gratitud por el testimonio desinteresado del Evangelio y de la promoción de la dignidad humana que caracterizaron el ministerio sacerdotal y episcopal de monseñor Locati (Cf. Zenit, 17 julio 2005).
Pocos días después del crimen, el presidente de Kenia, Mwai Kibaki, calificaba el suceso como «un acto repugnante» y «una gran pérdida no sólo para los católicos», recordaba la «devoción desinteresada y enorme» con la que el prelado había ayudado a las personas de la región septentrional y afirmaba que se haría todo esfuerzo por descubrir y condenar a los autores del asesinato (Cf. Zenit, 19 julio 2005).
La distinción –la «Estrella de plata» de Kenia– que ha otorgado el presidente Mwai Kibaki a la memoria de monseñor Locati es la cuarta en orden de importancia a nivel nacional. De ella se hizo entrega recientemente en una ceremonia por el 42º aniversario de la independencia del país africano, confirmó el miércoles la agencia misionera «Misna».
«El compromiso del difunto obispo influyó de manera positiva, directa e indirectamente, en la vida de mucha gente en Isiolo», se lee en un comunicado difundido por la ocasión desde la presidencia del país.
La «Estrella de plata» se concedió en total a dieciocho personas, a cinco de ellas de manera póstuma.
El pasado 5 de diciembre se abrió ante el Alto Tribunal de Nairobi el proceso contra seis imputados por el asesinato del vicario apostólico de Isiolo.
Apunta la agencia misionera que, según las versiones más difundidas, el prelado habría sido asesinado por oposición y celo hacia su intensa actividad a favor de jóvenes y enfermos, que había permitido a su diócesis administrar escuelas y dispensarios.
«Por expresa indicación de monseñor Locati las estructuras estaban abiertas a todos, en una zona caracterizada por la presencia de la comunidad Borana, de mayoría musulmana», aclara «Misna».