CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 16 diciembre 2005 (ZENIT.org).-A dos meses del terremoto que en octubre afectó a Pakistán, Caritas de este país, con el apoyo de la red internacional, dirige un programa de ayudas de más de 5,7 millones de euros.
El terremoto, de grado 7,6 en la escala Richter, que afectó el norte de Pakistán, donde provocó 75.000 muertos, llegó también a India, 1.400 muertos, y Afganistán. Hay casi otros tantos heridos en las provincias del noroeste pakistaní y de la región india de Cachemira, y tres millones de personas sin hogar.
Junto a las ingentes ayudas, puestas a disposición por Caritas de Pakistán, la Caritas India ha elaborado un programa que prevé el gasto de 4,5 millones de euros.
Hasta ahora, en Pakistán, Caritas ha distribuido 3.045 tiendas, 12.400 mantas, 5.000 telones de plástico y más de 500 paquetes con bienes de primera necesidad no alimenticios, en 79 aldeas de las provincias de Abbotabad, Mansehra y Battagram, llegando a unas 3.500 familias, según un comunicado de esta organización eclesial.
Más de 15.000 niños han sido vacunados contra tétanos, poliomielitis y otras enfermedades.
Se estima que unas doscientas mil personas están aún aisladas en aldeas de montaña, sin protección, y con escasísimos víveres, revela Caritas, cuyo equipo directivo se está concentrando en los distritos de Boi y Dilola, desde donde salen las ayudas hacia las aldeas de los valles.
En muchos casos, explica el comunicado, los voluntarios de Caritas se mueven con los medios que pueden encontrar, caravanas de mulos o asnos, todoterrenos puestos a disposición por la misma población local, y cuando se puede, con camiones y helicópteros.
Mientras la nieve empieza a caer abundantemente, y las continuas sacudidas de asentamiento provocan derrumbes y bloquean los caminos, la red católica de asistencia sigue trabajando sin pausa, distribuyendo artículos de primera necesidad: tiendas de invierno, mantas, utensilios de cocina y para la casa, y paquetes de higiene personal.
Se proyecta ahora la fase de rehabilitación, con un completo programa dirigido a más de cinco mil familias.
Las intervenciones previstas son entre otras, reanudación de las actividades productivas afectadas (agricultura, artesanía, pequeño comercio), oferta de asistencia sanitaria a largo plazo y reconstrucción de casas.