MÉXICO, lunes, 19 diciembre 2005 (ZENIT.org–El Observador).- A través del obispo emérito de Coatzacoalcos y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas Mexicana, monseñor Carlos Talavera, se ha dado a conocer el informe de la ayuda que este organismo eclesial ha dado a las víctimas de los huracanes «Stan» y «Wilma» que azotaron el país en octubre pasado, principalmente en los estados pobres del sureste como lo son Chiapas y Oaxaca, así como Quintana Roo, Puebla, Hidalgo, Veracruz y Yucatán.
La oficina nacional de Emergencias, de la Federación Nacional de Cáritas Mexicana ha coordinado y canalizado recursos solidarios de todos los miembros de la red de Pastoral Social-Cáritas, tanto ayuda en especie como económica, así como apoyado en logística a las zonas afectadas, alguna de las cuales, como en el caso del sur de Chiapas y la zona de la sierra de este Estado, perdieron casi todo.
Cáritas ha liderado el programa de emergencia y ayuda, coordinándose con organismos no gubernamentales, instituciones de gobierno, empresarios, universidades, redes sociales y organizaciones internacionales, para formar un mecanismo de acción que ha hecho posible, en muchos casos, la rehabilitación de la vida de familias completas que quedaron a la deriva tras el paso de los dos huracanes.
Según el informe de Cáritas, presentado a la opinión pública el pasado 14 de diciembre, la red ha canalizado más de 4 mil toneladas de ayuda en especie. Pero aún existen comunidades en varios estados del sureste que requieren seguir recibiendo la asistencia del organismo, según ha dicho monseñor Carlos Talavera.
El aporte económico depositado a través de la cuenta concentradora para emergencias de Cáritas Mexicana, y distribuido en las comunidades afectadas asciende a un monto de 5 millones y medio de pesos (aproximadamente 500 mil euros). Sin embargo, la ayuda eclesial de las red de Cáritas, así como la ayuda diocesana y de particulares ha sido –prácticamente– el doble, por lo que podría hablarse de que la Iglesia católica ha movilizado un millón de euros (12. 5 millones de pesos) en ayuda efectiva a los damnificados por los ciclones «Stan» y «Wilma».
El obispo emérito de Coatzacoalcos terminó su comunicado diciendo que Cáritas Mexicana está gestionando proyectos de rehabilitación a través de procesos autogestivos, solidarios y sustentables en las zonas afectadas, por lo que instó a seguir apoyando el esfuerzo en estas etapas difíciles –una vez pasada la emergencia– que también requieren la ayuda solidaria de todos los católicos.
