LIMA, domingo, 19 agosto 2007 (ZENIT.org).- Cáritas Perú está desempeñando un papel decisivo en la ayuda a los damnificados del terremoto del pasado 15 de agosto y ya está analizando la fase de reconstrucción.
La institución de ayuda de la Iglesia ha enviado 120,1 toneladas de ayuda humanitaria a las ciudades de Cañete, Chincha, Pisco e Ica, que se encuentran en la zona afectada por el seísmo, según explica en un comunicado enviado este domingo a Zenit.
«Mientras otros equipos de emergencia de la institución evalúan ya las necesidades de rehabilitación y reconstrucción, tareas éstas que comenzarán cuando se dé por finalizada la etapa de la primera emergencia, cuya duración no se puede determinar todavía», explica la nota.
Para desplazar la carga humanitaria a las zonas afectadas Cáritas Perú cuenta con un avión con capacidad para 10 toneladas y con un equipo integrado por bomberos, rescatistas, médicos y personal sanitario.
Este dispositivo es posible gracias a la conjunción de esfuerzos de Cáritas con empresas y corporaciones que han ofrecido sus medios y su personal con el fin de agilizar la entrega de ayuda a las víctimas.
Más de 200 voluntarios, están colaborando con Cáritas en los puntos de acopio, almacenamiento, clasificación y en las zonas afectadas para canalizar de forma ágil la solidaridad de miles de peruanos que se han dirigido a la institución para realizar sus donaciones.
«Particulares, empresas, bancos, grandes corporaciones, cadenas de supermercados, medios de comunicación cada uno ofrece lo que puede ropa y alimentos o medios de transporte y almacenes como puntos de acopio en todo el país», explica Cáritas.
Las Cáritas diocesanas de Perú han puesto en marcha campañas de solidaridad también diferentes Cáritas de los diferentes continentes han abierto campañas de emergencia para recaudar fondos destinados a la ayuda humanitaria inmediata y a la posterior rehabilitación y reconstrucción.