BUENOS AIRES, martes, 8 abril 2008 (ZENIT.org).- Ayer 7 de abril comenzó la 95 Asamblea Plenaria del Episcopado argentino, en la Casa de Ejercicios El Cenáculo-La Montonera, en la localidad bonaerense de Pilar. La Asamblea está presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina. Mañana los obispos celebrarán en el Santuario de Luján una eucaristía pidiendo por la patria y la superación del actual clima de confrontación.
Un centenar de obispos asisten a esta primera reunión plenaria del año, en la que elaborarán las líneas de la pastoral de la Iglesia y tratarán temas de la realidad del país.
La Asamblea se extenderá hasta el próximo sábado día 13 de abril, cuando se prevé la emisión de un documento final.
La primera jornada se inició con un intercambio de reflexiones sobre la problemática del país, que continuó con una misa presidida por el cardenal Jorge Bergoglio.
Durante la homilía, el cardenal señaló que «el Espíritu nos empuja a buscar más allá de los logros y satisfacciones inmanentes; nos llama al encuentro con Jesucristo» a «quien Dios, el Padre, marcó con su sello».
Sostuvo además que el Espíritu «nos conduce a vivir no para nosotros mismos sino para el Señor, a pertenecer al Señor», y consideró que «las propuestas mundanas o inmanentes –en cambio- nos colman a medias y nos dejan a mitad de camino en el seguimiento de Jesucristo».
«Las tentaciones contra la libertad y el gozo del encuentro con el Señor –siguió Bergoglio- serán siempre las mismas: ese reduccionismo de todo al ámbito de nuestro mundo humano, ese querer domesticar al Señor con alternativas clausuradas en el límite de lo que Jesús llama el alimento perecedero».
La asamblea debatió entre otros puntos, aspectos referidos a la movilidad humana: migraciones, refugiados y problemática del turismo.
En esta Asamblea se tratará también el Documento de Aparecida y la animación para la misión.
La Comisión Episcopal de Catequesis presentará Lineamientos y orientaciones para la renovación de la Catequesis de Iniciación Cristiana.
Así mismo tendrá lugar una presentación del Canal 21 del Arzobispado de Buenos Aires.
La discusión se abrió a partir de un informe que presentó monseñor Rubén Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de Migraciones y Turismo.
La Asamblea ha decidido celebrar una eucaristía por la patria este miércoles en la Basílica de Luján, ante la preocupación eclesial porque se instale un clima de confrontación entre los argentinos tras el conflicto del campo.
«Rezarán la oración por la patria, y pedirán por la amistad social en el país, por un diálogo genuino y por el fortalecimiento de las instituciones democráticas», confirmó el portavoz episcopal, presbítero Jorge Oesterheld.
La idea de celebrar una misa el miércoles a las 19 en el santuario mariano de Luján se acordó tras el intercambio pastoral que abrió las deliberaciones de la Asamblea.
Otras fuentes eclesiásticas adelantaron a las agencias NA-DyN que el plenario puede decidir difundir ese día, en el santuario de la Virgen patrona de Argentina, una declaración instando a la pacificación de los argentinos.
Además, la Iglesia Católica expresó su preocupación por el proyecto oficial para despenalizar el consumo de droga y reiteró su advertencia respecto a que «la droga es sinónimo de muerte, mucho más en estos tiempos en que hemos pasado de ser un país de tránsito a uno de alto consumo». La inquietud surgió también durante la reunión de delegados diocesanos que integran la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en la que se trabajó sobre la instrumentación de un plan de acción frente al drama de las adicciones a las drogas.
«La preocupación de la Iglesia se hace más relevante frente a una acción oficial que, sin consulta a la sociedad, parece orientarse hacia la despenalización de la tenencia de droga para el consumo», indicaron los delegados.
El organismo episcopal se refirió a que «los últimos acontecimientos que manifiestan hechos de violencia en el ámbito juvenil, fueron vinculados, por muchos de los presentes, a la difusión del paco [residuo de la cocaína, ndr] y de las drogas» y remarcaron, además, su seria preocupación por «la falta de una acción más efectiva, de la Justicia argentina, en la persecución de los narcotraficantes».
Por Nieves San Martín