BUENOS AIRES, miércoles, 9 abril 2008 (ZENIT.org).- Los obispos argentinos asistentes a la 95 Asamblea Plenaria del Episcopado han decidido hacer un paréntesis en el encuentro para peregrinar hoy 9 de abril al Santuario de Nuestra Señora de Luján y celebrar una eucaristía por la paz. Desde allí, han dirigido un Mensaje al pueblo de Dios para «desterrar odio y rencores» ante la situación crítica que atraviesa el país.
Así mismo los obispos invitaron a unirse espiritualmente a esta celebración, a través de la «Oración por la Patria», a todos los argentinos desde todas las iglesias argentinas.
En su mensaje, los prelados afirman compartir «los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias del pueblo al que pertenecemos y servimos en esta hora delicada y providencial de nuestra vida nacional».
«Desde nuestra fe acudimos a Jesucristo, Señor de la historia -añaden–, y le dirigimos una súplica confiada para poner bajo su mirada protectora las preocupaciones, desvelos y esperanzas de los argentinos. A Él le ofrecemos nuestro compromiso pastoral en favor del pueblo, especialmente de sus miembros más pobres, débiles y sufrientes».
Este es, afirman, el motivo de su peregrinación «como lo hace el pueblo creyente, a la casa de nuestra Madre de Luján para pedirle que Ella interceda ante su Hijo por las necesidades más urgentes de la Patria».
De modo particular los obispos expresan su deseo de pedirle que ayude a los argentinos a «valorar y construir con empeño perseverante la amistad social entre todos los habitantes de nuestra Patria, desterrando desencuentros, odios, rencores y enfrentamientos y promoviendo la equidad y la justicia para todos».
Así mismo ruegan que les ayude a «favorecer y cultivar la disposición al diálogo genuino en la verdad y el respeto entre personas y sectores, como camino indispensable en la búsqueda del bien común».
Por último piden que les ayude a «afianzar las instituciones democráticas de la República y el federalismo, respetando la Constitución Nacional, garantía para todos de una convivencia pacífica e incluyente».
Concluyen invitando a todos los fieles a unirse a este gesto orante y a retomar la «oración por la Patria», «tan apreciada en nuestras comunidades, como primero y principal servicio que los católicos argentinos queremos ofrecer a nuestra querida Nación».
En la jornada de ayer los obispos dedicaron sus trabajos al tema «Movilidad humana: migraciones, refugiados y problemática del turismo» que fue presentado por la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo, presidida por el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia.
Durante la mañana hubo un homenaje al cardenal Stephen Fumio Hamao y a monseñor Rómulo García.
Luego, el padre Sante Cervellín, Roberto Zelaya y María Angela de Perreca, trataron temáticas como: inmigrantes en la Argentina, emigrantes extranjeros en el mundo, patria grande, asilos y refugiados.
Se escuchó también al secretario del Consejo Pontificio de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes, monseñor Agostino Marchetto.
Por la tarde, se presentaron los siguientes temas: Estudiantes extranjeros en Argentina, padre Mario Videla; Tráfico y trata de personas, hermana Olga Colipe; Pastoral de la carretera, padre Marian Litewka; Pastoral de los puertos, padre José Cervantes; Pastoral de nómadas y gitanos, Massimiliano Curti; Los sin techo, monseñor Rubén Frassia; Turismo, a cargo de Juan Carlos Kalat, Horacio Burbridge, Luis Scorcelli, fray Manuel Martínez y Paula Renata González.
Los obispos siguen su Asamblea Plenaria que está previsto concluya el próximo sábado 12 de abril y en la que se estudian asuntos relacionados con migraciones, refugiados, turismo, catequesis y aplicación del Documento de Aparecida.
Por Nieves San Martín