ORLANDO, miércoles, 9 abril 2008 (ZENIT.org).- Cuando el «Pastor Uno» aterrice en la base Andrews de la Fuerza Aérea, dentro de una semana, Benedicto XVI desembarcará con un mensaje para reforzar la fe, la esperanza y el amor de los católicos de Estados Unidos, considera el obispo Thomas Wenski de Orlando.

Monseñor Wenski, presidente de la Comisión Episcopal de Política Internacional, analiza en una columna publicada el 8 de abril en el «Orlando Sentinel», el objetivo prioritario de la visita del Papa, que es pastoral.

«Si bien sólo se detendrá en Washington, y Nueva York, católicos de todo los Estados Unidos acogerán su visita --escribe el obispo--. Sentimos que tiene algo que decirnos».

«No es precisamente otro actor en el juego global del poder político --añade el obispo Wenski-- No es un político sino el obispo de Roma y el pastor universal de la Iglesia católica. Esto no quiere decir que no tenga su pulso sobre el mundo».

«Benedicto XVI hablará en las Naciones Unidas como un líder religioso, un líder moral pero excepcionalmente bien informado. Y así como tendrá algo que decir a los católicos, tendrá algo que decir a la ONU y al mundo».

Monseñor Wenski afirma que espera que el Papa «también lance un desafío a los líderes del mundo político».

«Muchas de las turbulencias en el mundo político hoy derivan de la separación entre fe y razón y de la pérdida de fe en la razón --subraya--. Como Juan Pablo II antes que él, desplegará su fe para defender a la razón. Y haciendo esto, este Papa que empezó su carrera como profesor, no dudará en volver a presentar a los líderes mundiales la ley moral universal».

«Esta ley escrita sobre el corazón humano y conocible en todas partes por la razón humana constituye la "gramática" de diálogo necesario a hombres y naciones para construir juntos un futuro de esperanza», concluye el prelado.