WASHINGTON, martes, 15 abril 2008 (ZENIT.org).- El presidente de Estados Unidos George Bush dijo que, cuando mira a los ojos de Benedicto XVI, ve a Dios. El Presidente hizo esta afirmación el pasado 11 de abril al responder a la última pregunta que le hicieron en una entrevista con el periodista de Eternal Word Television Network (EWTN) Raymond Arroyo.
Arroyo subrayó que Bush preparaba una gran bienvenida al Papa que llega este martes a Estados Unidos para una visita de cinco días. Es de señalar que Bush tiene previsto ir hasta el pie del avión a recibir al Santo Padre, una cortesía que nunca ha tenido con ningún otro líder mundial.
El presidente afirma que lo hace «porque [el Papa] es una figura realmente importante de muchas maneras. Una, habla a millones. Dos, no viene como político; viene como un hombre de fe. Y, tres, que yo suscribo su noción de que hay cosas correctas y erradas en la vida, que el relativismo moral tiene el peligro de minar la capacidad de tener más esperanza y sociedades libres».
El Santo Padre, dijo Bush, «representa y afirma valores que considero importantes para la salud del país, y en su venida a Estados Unidos, millones de mis conciudadanos estarán pendientes de cada palabra suya. Y por esto es importante».
El periodista de EWTN subrayó que el Papa probablemente sacará a relucir el tema de la guerra en Irak, preguntando lo que el Gobierno de Estados Unidos está haciendo para proteger a la minoría cristiana que está allí.
Bush respondió que «algo estamos haciendo y es urgir al Gobierno a comprender que los derechos de la minoría son parte vital de cualquier sociedad democrática. Y en este sentido, mi preocupación no es sólo por los derechos de la minoría en Irak; es por los derechos de la minoría en todo Oriente Medio».
Hablando de los derechos humanos, Arroyo preguntó a Bush por qué piensa asistir a la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de Pekín, dado el calamitoso historia sobre el respeto de los derechos fundamentales en China.
Bush afirmó que no quiere hacer de las Olimpiadas una plataforma política: «Y la razón es porque puedo hablar a [China] sobre la libertad religiosa antes de las Olimpiadas, durante las Olimpiadas y después de las Olimpiada, y lo he hecho. No necesito las Olimpiadas para expresar mi postura sobre la libertad a los líderes chinos. No las necesito, porque es todo lo que he estado haciendo como presidente. En otras palabras, si la gente dice, bien, necesitas expresarte claramente sobre libertad religiosa, mi respuesta es, ¿qué crees que he estado haciendo?».
Bush habló también sobre la investigación con células madres de embriones para la que ha restringido los fondos federales.
Arroyo indicó: «En 2001, usted se encontró con el Papa Juan Pablo II; el le animó a no respaldar fondos federales. Usted no lo hizo; usted restringió la financiación federal de la investigación con células madre embrionales. Como resultado de esta decisión, fueron analizadas tecnologías alternativas; ahora se han producido células madre de adultos curas para 80 enfermedades diferentes».
Y Bush respondió: «Creo que fue la decisión correcta entonces, y obviamente los datos nos muestran ahora esto, espero que esto muestre a la gente que es la decisión correcta».
«En este sentido, pienso que esto es el principio de un interesante debate que tendrán que afrontar los futuros presidentes, y es el de la relación entre la ciencia y la ética, el valor de una vida contra salvar vidas».
«Obviamente he dibujado la línea en la arena de que respetar la vida en todas sus formas es una piedra de toque para la buena ciencia».
«Pienso que es importante que la gente comprenda que una cultura de la vida va a favor de nuestro interés nacional y que es también importante comprender que la política del aborto no cambiará hasta que cambie el corazón de la gente y hasta que la gente comprenda plenamente el significado de la vida y lo que significa para una sociedad valorar la vida en todas sus formas, independientemente de que sea la vida de un no nacido, o la vida del anciano; independientemente de que sea la vida de los menos afortunados entre nosotros, o la vida de un joven rico. Quiero decir que es una piedra de toque moral, pienso que esto interpelará a una sociedad sana a largo plazo»
El presidente dijo que la fuerza moral del Papa es clave para los políticos. «Recordaré al Santo Padre qué importante es su voz para facilitar a los políticos como yo ser capaces de permanecer y defender nuestras posiciones que son, pienso, posiciones muy importantes que hay que tomar», dijo.
Finalmente, Arroyo le preguntó: «Usted dijo, como se sabe, que cuando usted vio los ojos de Vladimir Putin vio su alma. […] ¿Cuando usted mira a los ojos de Benedicto XVI qué ve? Y Bush respondió inmediatamente: «A Dios».
Traducido del inglés por Nieves San Martín