WASHINGTON, martes, 15 abril 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI, que recibió una acogida sin precedentes en Estados Unidos por parte del presidente George W. Bush, ha reconocido el modelo positivo de laicidad que ofrece este país.
Bush, acompañado de su esposa Laura y de una de sus hijas, acudió por primera vez a recibir a un jefe de Estado al aterrizar en el aeropuerto, según había anunciado días antes por el respeto que le merece el Papa.
El boeing 777 de la compañía Alitalia, el «Shepherd One», aterrizó en la base aérea de Andrews, alrededor de las 4 de la tarde, hora local, las 10 de la noche en Roma.
Poco antes, a bordo del avión, el Santo Padre, respondiendo a preguntas de los periodistas, había explicado que la relación entre laicidad del Estado y fe en los Estados Unidos es un modelo «fundamental», que debería imitarse también en Europa. El obispo de Roma elogió «el concepto positivo de laicidad», que se da en ese país, pues nace para dar «autenticidad y libertad» a la fe.
La ceremonia de bienvenida fue sencilla, sin discursos, pues éstos tendrán lugar este miércoles, en la mañana, cuando Bush reciba a Benedicto XVI en la Casa Blanca, en el día en el que cumplirá 81 años.
Entre las personalidades que dieron la bienvenida al Papa se encontraban el cardenal. Francis E. George, presidente de a Conferencia Episcopal de los Estados Unidos; el arzobispo de Washington, monseñor Donald William Wuerl; así como la nueva embajadora de Estados Unidos ante el Vaticano Mary Ann Glendon.
La peregrinación apostólica del Papa a los Estados Unidos, que culminará el próximo 20 de abril, en la que visitará Washington y Nueva York, y en esta ciudad la sede de las Naciones Unidas, lleva por lema «Cristo es nuestra esperanza».
Tras la ceremonia de bienvenida, el Papa se transfirió en auto del aeropuerto militar a la nunciatura apostólica de Washington, donde se hospeda durante su permanencia en la capital.
Comenzará la jornada del miércoles dando gracias a Dios por sus 81 años en una misa privada en la capilla de la nunciatura.
A las 10.30 llegará a la Casa Blanca donde corresponderá con un discurso al saludo que le dirigirá el presidente Bush. A continuación, ambos se encontrarán cara a cara en el Estudio Oval.
El Papa almorzará a las 13.00 con los cardenales de los Estados Unidos, con la presidencia de la Conferencia Episcopal de ese país, y con el séquito papal en la nunciatura.
A las 17.00 se dirigirá al Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington, para presidir la celebración de las Vísperas y reunirse con los obispos de los Estados Unidos.