MADRID, jueves, 24 abril 2008 (ZENIT.org).- Un total de cerca de cinco mil estructuras sanitarias para ancianos enfermos es la oferta que mantienen los religiosos en España, según revela la religiosa Aurelia Cuadrón en un reciente informe.
Un 9% de la población española (3.528.222) tienen algún tipo de discapacidad o limitación, según publica la Encuesta sobre Discapacidad, Deficiencias y Estado de Salid del Instituto Nacional de Estadística. Por otra parte, la mayor parte de estas personas dependientes en España son mayores de 65 años y más del 80% de las que no se pueden valer por si mismas superan los 65 años.
España, por su parte, se sitúa a la cola de los países europeos en niveles de cobertura, pues sólo el 3,5% de los mayores de 65 años cuentan con un servicio de ayuda a domicilio prestado desde la administración pública.
Estos datos contrastan con las cerca de cinco mil estructuras sanitarias (casas para enfermos crónicos, asilos para ancianos, hospicios, cínicas para ancianos) impulsadas directamente en España por instituciones religiosas, un 22,71% «del total de las estructuras de la Iglesia en el mundo de la salud», tal y como recoge la religiosa hospitalaria del Sagrado Corazón, Aurelia Cuadrón, en el último número de los folletos «Con Él» editado por la Conferencia Española de Religiosos y encartado en la Revista «Vida Nueva».
En su escrito titulado «Las órdenes religiosas y el anciano enfermo», Cuadrón recoge la presencia de las instituciones religiosas en la asistencia a los mayores enfermos, reseñando la atención prestada, el carisma y los centros desde los que prestan su servicio congregaciones religiosas como las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que atienden a 15.300; las Religiosas Hermanitas de los Pobres, con unos 5.800 ancianos; La Orden de los Ministros de los Enfermos (Camilos), con la Residencia Asistida San Camino y la Unidad de Cuidados Paliativos; La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que atiende diferentes centros hospitalarios, psiquiátricos, de asistencia geriátrica; y la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús que atienden una media de 20000 personas mayores al año.
Así mismo los Mensajeros de la Paz, con atención a cerca de 7.500 personas mayores y casi siete millones de llamadas de ancianos a través del Teléfono Dorado; y la Federación española de residencias y servicios de atención a los mayores del sector solidario (LARES), creada a partir de Federación Española de Religiosos Sanitarios (FERS) que cuenta con 604 centros asociados en España, un 80% de ellos de instituciones religiosas.
«En este servicio de atención a los mayores dependientes, las instituciones religiosas se enfrentan con algunos desafíos a los que es necesario dar respuesta para seguir anunciando el Evangelio en el mundo de la salud», señala Aurelia Cuadrón. Desafíos tales como impulsar los cuidados paliativos, ayudar a morir dignamente en una sociedad tecnológica o impulsar la Pastoral de la Salud.