CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 30 abril 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este miércoles a una delegación de teólogos y sabios musulmanes chiíes, procedentes de Irán, al concluir un simposio con representantes del Vaticano en el que juntos han proclamado que «fe y razón son intrínsecamente no violentas».
La audiencia del Papa a sus huéspedes, guiados por el doctor Mahdi Mostafavi, presidente de la Organización para la Cultura y Relaciones Islámicas, de Teherán, se celebró en una sala del Aula Pablo VI.
La reunión, convocada del 28 al 30 de abril por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano y por el Centro para el Diálogo Interreligioso de la Organización para la Cultura y Relaciones Islámicas, se centró tema «Fe y razón en el cristianismo y en el islam».
El encuentro, copresidido por el doctor Mostafavi y por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, reunió a siete teólogos católicos y siete teólogos musulmanes chiíes.
Un comunicado conjunto enumera las siete conclusiones compartidas a las que se han llegado en este encuentro, comenzando por la afirmación de que «fe y razón son dones de Dios al género humano».
En segundo lugar, los teólogos de ambas religiones han coincidido en destacar que «fe y razón no están en contradicción entre sí, pero la fe puede estar en algunos casos por encima de la razón, pero nunca en contra de ella».
A continuación, se ha subrayado que «fe y razón son intrínsecamente no violentas», aclarando que «ni la razón ni la fe deben usarse para la violencia»; aunque «desgraciadamente una y otra han sido usadas erróneamente para perpetrarla. En todo caso, estos sucesos no pueden poner en cuestión ni la razón ni la fe».
En cuarto lugar, ambas partes se han mostrado de acuerdo en «cooperar ulteriormente para promover la religiosidad auténtica, en particular la espiritualidad, para alentar el respeto de los símbolos considerados sagrados y fomentar los valores morales».
«Cristianos y musulmanes deberían ir más allá de la tolerancia, aceptando las diferencias, siendo conscientes de lo que tienen en común y dando gracias a Dios por ello», afirma la quinta conclusión. «Están llamados al respeto mutuo y, por tanto, condenan la burla de las creencias religiosas».
En sexto lugar, los teólogos católicos y chiíes consideran que «habría que evitar las generalizaciones cuando se habla de religiones. Las diferencias de confesiones dentro del cristianismo y del islam, la diversidad de los contextos históricos, son aspectos importantes que hay que tener en cuenta».
Por último, aseguran que «las tradiciones religiosas no pueden juzgarse basándose en un único versículo o párrafo presente en los respectivos libros sagrados. Es necesaria una visión general y un método hermenéutico adecuado para su adecuada comprensión».
Ha sido el sexto coloquio de estas características. El próximo se celebrará en Teherán dentro de dos años, precedido por un encuentro preparatorio.
Puede leerse el comunicado original en la sección de Documentos del servicio de Zenit del 30 de abril de 2008.