SAN MARCOS, jueves, 3 abril 2008 (ZENIT.org).- La diócesis de San Marcos perteneciente a la Provincia Eclesiástica de Los Altos (Guatemala) ha emitido un comunicado a la sociedad guatemalteca y a la comunidad internacional, en el que denuncia las amenazas de muertes que han sufrido el obispo de la diócesis, monseñor Álvaro Leonel Ramazzini, así como otros agentes pastorales.
Según se lee en el comunicado, difundido por la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, «el pasado 31 de marzo, una religiosa sufrió un acto de intimidación por parte de unos sujetos que le obstaculizaron el paso, en un vehículo con el fin de hacerle llegar una amenaza de muerte al obispo».
Asimismo desde hace tiempo se están presentado amenazas a otros miembros de la Iglesia por lo que la diócesis expresa su «preocupación de cómo la vida humana, sobre todo, de aquellos hombres y mujeres que luchan por la verdad, la paz y la justicia, es atentada por quienes defienden proyectos de muerte».
El comunicado afirma además que precisamente en estos días en que hemos celebrado la Resurrección de Jesús, «se nos recuerda el valor sagrado que tiene la vida humana» y, por tanto, «atentar contra una persona es atentar contra el proyecto de vida que Jesús mismo ha venido a instaurar en la tierra: ‘Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia' (Jn 10,10)».
Por ello, a la vez que expresan su solidaridad hacia el obispo y demás agentes que han sufrido intimidaciones, piden «a la comunidad internacional estar atenta a este caso» y exigen a las autoridades y a los cuerpos de seguridad del Estado que «velen por el cuidado y garanticen el respeto de la vida en Guatemala».