CIUDAD DEL VATICANO, jueves 3 de julio de 2008 (ZENIT.org) El arzobispo de la Madre de Dios en Moscú, monseñor Paolo Pezzi, cree que el mayor obstáculo al proceso ecuménico es “la falta de un verdadero deseo de caminar hacia la comunión plena”.
El prelado, que viajó a Roma para recibir el Palio de manos del Papa durante la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, explicó en una entrevista a L’Osservatore Romano que “en demasiadas ocasiones se percibe la preocupación de defender la propia parcela, o de querer mantener las distancias”.
“Ciertamente existen algunos nudos que no se consigue deshacer, y que por tanto se transforman en obstáculos”, añadió.
“Si no hay un deseo real de caminar hacia la plena unidad, el diálogo se hace difícil. Donde existe el deseo real, en cambio, se puede afrontar el diálogo con honradez, con sinceridad, y siempre en la verdad”, añadió.
Refiriéndose a la situación concreta de la diócesis católica de Moscú, el prelado afirmó que están dirigiendo sus esfuerzos en este sentido, en sus relaciones con la Iglesia ortodoxa. “Intentamos llevar a cabo una forma concreta de colaboración entre nuestras Iglesias, pero también una amistad sincera. Sobre todo, intentamos caminar en la misma dirección”, explicó.
Monseñor Pezzi afirmó que sus relaciones personales con el Patriarca de Moscú, Alexis II, “están basadas en la cordialidad”: “me ha invitado a la liturgia ortodoxa, tanto en Navidad como en Pascua. Debo decir que en toda ocasión he sido acogido con calor. El Patriarca Alexis me ha dirigido siempre expresiones cordiales, de buena acogida”, afirmó.
“Recuerdo, por ejemplo, que después de la liturgia de Navidad -no es un secreto- el Patriarca me saludó públicamente y subrayó nuestro común empeño en ocuparnos del rebaño de Dios. Fueron palabras significativas”.
“Pero no sólo tuvo palabras para mí: el Patriarca dirigió un saludo y elevó una oración por Benedicto XVI. Ha manifestado, en fin, respeto por la Iglesia católica. Sustancialmente debo decir que advertí en seguida una acogida positiva”.
Visita papal
Respecto a una hipotética visita del Papa a Moscú, el arzobispo explicó que “aún no se dan todas las condiciones” para que este acontecimiento se produzca en breve, pero añadió que los últimos acontecimientos “muestran indudables pasos hacia adelante de un camino de acercamiento en continuo progreso”.
Monseñor Pezzi expuso dos razones por las que la visita no parece realizable en un futuro próximo.
En primer lugar, explicó, “un viaje de este tipo significaría, o debería significar, que la relación entre la Iglesia católica y el Patriarcado de Moscú haya cumplido un camino significativo que permita un intercambio de visitas”.
“No creo que el Papa quiera visitar Moscú sin una invitación explícita por parte de la Iglesia ortodoxa”, añadió.
En segundo lugar, el prelado apuntó la oportunidad de que una visita de estas características fuese precedida de un encuentro previo entre el Papa y el Patriarca, en otras circunstancias y en un tercer país.
Aclarando que esta es una “opinión personalísima suya”, monseñor Pezzi explicó que este encuentro “debería celebrarse en una circunstancia particular, quizás en el curso de una manifestación de carácter ecuménico, en cualquier país del mundo, al que ambos sean invitados a participar”.
Con todo, monseñor Pezzi cree que se están dando signos en este sentido. Al respecto, subrayó la importancia de la visita en estos días del Patriarca Ecuménico de Costantinopla, Bartolomé I, a Roma, y la anterior de Benedicto XVI a Costantinopla.
“En mi opinión es necesario continuar por este camino, e intentar favorecer encuentros continuos para hacer crecer y profundizar en el conocimiento recíproco, fundamental para construir el camino hacia el encuentro definitivo”, añadió.
El prelado subrayó también que los ortodoxos rusos tienen una percepción “muy positiva” sobre Benedicto XVI. Aprecian, en primer lugar, “la pasión de este Papa por el desarrollo de la tradición en el buen sentido, este suyo continuo ‘volver renovadamente’, por usar una expresión de Juan Pablo II, a las fuentes del cristianismo”.
También aprecian, explicó el prelado, “su claridad y su sinceridad al afirmar el contenido del acontecimiento cristiano y de la fe católica”.
En resumen, explicó monseñor Pezzi, “lo más importante es reforzar el deseo de caminar juntos, y pedir el auxilio del Señor”.
“No hay que olvidar que la plena comunión es un don que debemos pedir al Espíritu de Cristo”, añadió.
Por Inmaculada Álvarez