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Martine Nouaille, periodista de Agence France Presse (AFP): Hago la pregunta en italiano. Uno de los argumentos del último G8 de Japón ha sido la lucha contra los cambios climáticos. Australia es un país muy sensible a este tema, a causa de la fuerte sequía y de las dramáticas catástrofes climáticas en esta región del mundo. ¿Piensa que las decisiones tomadas en este campo están a la altura de la situación? ¿Hablará usted de este argumento durante el viaje?
–Benedicto XVI: Como ya he mencionado en mi primera respuesta, ciertamente este problema estará muy presente en esta JMJ, pues hablamos del Espíritu Santo y, por tanto, hablamos de la Creación y de nuestras responsabilidades con la Creación. No pretendo entrar en las cuestiones técnicas que políticos y especialistas tienen que resolver, sino más bien dar impulsos esenciales para ver la responsabilidad, para ser capaces de responder a este desafío: redescubrir en la Creación el rostro del Creador, redescubrir nuestra responsabilidad ante el Creador, por la Creación que nos ha confiado, formar la capacidad ética en un estilo de vida que hay que asumir si queremos afrontar los problemas de esta situación y si queremos realmente llegar a soluciones positivas. Por tanto, despertar las conciencias y ver el gran contexto de este problema, en el que después se enmarcan las respuestas detalladas que no debemos dar nosotros, sino la política y los especialistas.
–Cindy Wooden, periodista de Catholic News Service (CNS), agencia católica de los Estados Unidos. Santo Padre, mientras usted se encuentra en Australia, los obispos de la Comunión Anglicana, que está sumamente difundida en Australia, se encuentran en la Conferencia de Lambeth. Uno de los argumentos principales versa sobre las maneras posibles de volver a lograr la comunión entre las provincias y encontrar una manera de asegurar que una o varias provincias no tomen iniciativas que otros ven como contrarias al Evangelio o a la tradición. Se da un riesgo de fragmentación en la Comunión Anglicana y la posibilidad de que algunos pidan ser acogidos en la Iglesia católica. ¿Cuál es su deseo para la Conferencia de Lambeth y para el arzobispo de Canterbury? Gracias.
–Benedicto XVI: Mi contribución puede ser sólo la oración y con mi oración estaré muy cerca de los obispos anglicanos que se reúnen en la Conferencia de Lambeth. Nosotros no podemos ni debemos intervenir inmediatamente en sus discusiones, respetamos su propia responsabilidad y deseamos que puedan evitarse cismas y nuevas fracturas y que se encuentre una solución en la responsabilidad ante nuestro tiempo, así como en la fidelidad al Evangelio. Estos dos elementos tienen que ir juntos. El cristianismo es siempre contemporáneo y vive en este mundo, en un cierto tiempo, pero hace presente en este tiempo el mensaje de Jesucristo y, por tanto, ofrece una verdadera contribución para este tiempo sólo siendo fiel, de manera madura, de manera creativa, pero fiel, al mensaje de Cristo. Esperamos –y rezo personalmente por ello– que encuentren juntos el camino del Evangelio en nuestro hoy. Este es mi deseo para el arzobispo de Canterbury: que la Comunión Anglicana, en la comunión del Evangelio de Cristo y e la Palabra del Señor, encuentre las respuestas a los desafíos actuales.
[Traducción del original inglés e italiano realizada por Jesús Colina
© Copyright 2008 – Libreria Editrice Vaticana]