CARACAS, jueves 5 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- Varios desconocidos lanzaron ayer tres bombas lacrimógenas contra la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, en lo que constituye el séptimo ataque contra esta sede diplomática y segundo ataque en menos de quince días.
Según un comunicado hecho público por la propia Nunciatura, unos hombres en motocicleta lanzaron "tres artefactos, de los cuales dos cayeron y explotaron en la parte externa del recinto, y la tercera cayó y explotó en el patio interior de la sede diplomática".
La Nunciatura ha calificado el acto de "vandálico e irresponsable" y ha hecho un llamamiento a las autoridades para que "tomen las medidas necesarias a fin de que sea garantizada la seguridad e incolumidad de la misión diplomática y de su personal, como así lo establece la Convención de Viena".
Los ataques contra la sede diplomática por parte de grupos progubernamentales se suceden desde que ésta diera asilo al dirigente estudiantil Nixon Moreno, opositor al régimen de Hugo Chávez. El último ataque, con otras cinco granadas lacrimógenas, tuvo lugar el pasado 19 de enero.
Asalto a la Sinagoga
Este ataque se produce pocos días después de que la Conferencia Episcopal Venezolana emitiera un comunicado deplorando un ataque contra la principal sinagoga de Caracas.
El pasado 31 de enero, quince personas no identificadas penetraron en la Sinagoga Principal de Maripérez y destrozaron los objetos de culto, además de realizar pintadas contra Israel.
En su nota, hecha pública ayer, los obispos muestran su "consternación y dolor por la violación del recinto sagrado y la profanación de los símbolos religiosos más queridos de la religión judía", y aseguran que este hecho "está alejado del espíritu de tolerancia y acogida que es tradicional en el pueblo venezolano".
"Ninguna persona o grupo religioso debe ser coaccionado o atemorizado a obrar en materia religiosa, en contra de su conciencia, ni ver impedidas la enseñanza o profesión pública de su fe. Es obligación del poder civil proteger y promover este derecho, al igual que los otros derechos inviolables del hombre", añade el comunicado.