LA HABANA, lunes, 16 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- La arquidiócesis de La Habana ha confirmado la muerte del sacerdote Eduardo de la Fuente Serrano, de 59 años de edad y nacionalidad española, del clero diocesano de la arquidiócesis de Madrid-Alcalá, quien desde octubre del año 2006 prestaba sus servicios pastorales en la arquidiócesis de la capital cubana.
En un comunicado del arzobispado se explica que las autoridades policiales encontraron el cadáver el 14 de febrero en una zona ubicada al noroeste de La Habana y que, «según las primeras investigaciones, el padre había sido víctima de un hecho criminal».
«Se nos informó igualmente que el automóvil del padre Eduardo había sido localizado en otro lugar y totalmente calcinado. La investigación policial continúa su curso. La Iglesia ha estado siempre disponible para facilitar este proceso investigativo», asegura la arquidiócesis.
«Es este un hecho extraordinario e inusual para la Iglesia en Cuba. Ante este trágico suceso imploramos a Dios que conceda el descanso eterno al alma del padre Eduardo, e imploramos su misericordia para los victimarios», afirma la arquidiócesis guiada por el cardenal Jaime Ortega, quien ha seguido esta tragedia desde España.
La arquidiócesis expresa «un profundo pésame a los familiares, amigos y hermanos sacerdotes del padre Eduardo en la arquidiócesis de Madrid-Alcalá. También a sus feligreses de la parroquia de Santa Clara de Asís de esta arquidiócesis, donde desarrolló su última misión sacerdotal».
«En este momento, expresamos una vez más nuestra cercanía y aliento a todos los misioneros y misioneras provenientes de otras naciones que prestan su servicio a la Iglesia y al pueblo de Cuba».
«En fecha aún sin precisar, y cumpliendo la solicitud de los familiares, el cadáver del padre Eduardo de la Fuente será trasladado a España».