ESTAMBUL, miércoles 18 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- El cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de Nápoles, fue recibido este martes en audiencia por el patriarca de Costantinopla, Bartolomé I, quien apreció sus esfuerzos y los de varios movimientos católicos por «promover la unidad entre los cristianos», según informa la archidiócesis napolitana.
Bartolomé I se refirió durante el encuentro a la anterior visita de Benedicto XVI, en noviembre de 2006, y su decisión de «seguir adelante hacia el camino común de la unidad, en la esperanza de ver recompuesta lo antes posible la fractura entre las dos Iglesias hermanas».
«El diálogo teológico entre nuestras Iglesias, interrumpido hace casi seis años, volvió a retomarse primero en Belgrado y después en Rávena, y seguirá el próximo octubre en Cracovia. Seremos invitados a examinar la cuestión del primado del Obispo de Roma dentro de la Iglesia cristiana», explicó el patriarca.
También agradeció la labor de «tantos obispos y teólogos, así como la de algunos movimientos, como el de los Focolares o el de la Comunidad de San Egidio, que trabajan por la unidad de los cristianos».
Particularmente agradeció la labor del cardenal Sepe y su «contribución a la unidad de los cristianos». Éste por su parte invitó al patriarca a volver a Nápoles, ciudad «que quiere ser puente» con los ortodoxos, añadió.
Labor ecuménica
El cardenal Sepe se haya en Turquía de peregrinación por los lugares relacionados con la vida del Apóstol san Pablo, junto con un grupo de cincuenta sacerdotes de la archidiócesis, desde el lunes 16 hasta el sábado 21 de febrero próximo.
Desde su toma de posesión como arzobispo de Nápoles, en julio de 2006, el purpurado, anteriormente prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha llevado adelante una importante labor de promoción del diálogo ecuménico.
En octubre de 2007, la archidiódesis organizó un Encuentro Internacional por la Paz, en el que el Papa Benedicto XVI tuvo la ocasión de encontrarse con Bartolomé I y con otros líderes religiosos presentes.
Además, el arzobispo de Nápoles ha visitado recientemente a los patriarcas de Chipre, Chrisostomos II, y de Moscú, Alejo II, pocas semanas antes de su muerte, A este último, el cardenal Sepe le entregó personalmente una carta del Papa.
En la víspera de este viaje a Turquía, el cardenal Sepe expresaba su convencimiento de que «sólo a través del diálogo y los contactos frecuentes se puede pasar gradualmente de un ecumenismo de fachada a ese ecumenismo que se encuentra en el corazón de quienes se encuentran».
«Este viaje nos ayudará una vez más a tomar conciencia de la importancia de tender puentes y de lo levantar muros, en un momento particularmente difícil en el que la intolerancia y el miedo a relacionarse con mundos y culturas distintos del nuestro no pueden imponerse».
«Nuestra presencia en Estambul quiere reafirmar, en definitiva, la vocación de la Iglesia y de la ciudad de Nápoles a ser capital del encuentro y del diálogo», añadió.
Por Inma Álvarez