Sigue el acoso a profesores de Religión en varias regiones españolas

Les acusan de quitar trabajo a otros y sufren reducciones injustificadas de horas

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MADRID, miércoles, 18 febrero 2009 (ZENIT.org).- Un grupo de profesores de Religión que ejercen en las islas Canarias, España, mostró su «indignación» con el sindicato Insucan (Interinos y Sustitutos de Canarias) ante lo que consideran un «acoso» hacia ellos por parte de la organización sindical, que reclamó en varias ocasiones que a estos docentes no se les reconozca la experiencia de la misma manera que al resto de enseñantes en las oposiciones convocadas en 2007 y 2008.

Algunos de los afectados, que recurrieron al Defensor del Profesor del sindicato ANPE, se pusieron en contacto con el diario «El Día» de Canarias para denunciar que, con este comportamiento, Insucan «enfrenta a unos trabajadores con otros, transmitiendo que los docentes de Religión les quitan la plaza a interinos y sustitutos, porque si no se contabilizara la experiencia, seguirían manteniendo sus puestos».

«Una cosa es no estar de acuerdo con que la Religión tenga un espacio dentro de los centros educativos y otra atacar a los profesionales. Eso es impropio de un sindicato», aseguran los profesores de Religión de las Islas.

Estos docentes reiteran que desarrollan la misma labor docente que los de otras áreas -«el mismo horario, el mismo alumnado y las mismas obligaciones»- y, además, se les pide una «formación permanente para cumplir con los requisitos que establece la Iglesia».

Aseguran que el profesorado de Religión suele estar especialmente implicado en la vida de los centros educativos y en la organización de actividades.

Recuerdan que existen sentencias que respaldan la valoración de sus méritos en procesos selectivos. Un fallo del Tribunal Supremo de septiembre de 2006 aconseja «no restringir el tratamiento de la enseñanza de la Religión como área o materia educativa con condiciones equiparables a las demás enseñanzas fundamentales».

Lo que más ha molestado a este colectivo es que Insucan haya publicado en su página web –en un contenido ya retirado- los nombres de los docentes de Religión que, a su entender, han impedido que interinos y sustitutos obtengan sus plazas. Los afectados entienden que esto es una «violación del derecho a la intimidad» y se plantean recurrir a la Agencia Estatal de Protección de Datos.

Por otra parte, 250 profesores de Religión de Aragón han informado este miércoles al diario «Heraldo de Aragón» que la administración autonómica está «arrinconando» poco a poco a la asignatura, «con el objetivo final de hacerla desaparecer». Denuncian el progresivo recorte de horas lectivas que están sufriendo en sus contratos desde hace nueve años, cuando el Gobierno aragonés se hizo cargo de las competencias de Educación.

El sindicato Apprece (Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales de Aragón) entiende que se trata de una medida «injusta e injustificada», por lo que algunos de sus afiliados han decidido recurrir a la vía judicial.

La administración regional hizo caso omiso de sus reivindicaciones, pero dos sentencias han dado la razón ahora a los profesores, obligando a la Diputación General de Aragón (gobierno autonómico) a respetar el contrato original y a pagarles el dinero que han dejado de cobrar en sus nóminas desde septiembre.

Según el abogado que asiste a los docentes, Alejandro Navarro, para los próximos meses están señalados otros nueve juicios.

La última sentencia dictada es de 30 de enero y atiende la reclamación de una profesora que imparte la asignatura en el Instituto de Educación Secundaria Cinco Villas de Ejea de los Caballeros.

La denunciante tenía contrato indefinido a tiempo parcial, con 14 horas lectivas semanales y 9,33 complementarias al mes. Sin embargo, la DGA recortó su jornada lectiva para este curso, reduciendo a 12 las horas semanales y las complementarias a 8. Con esta modificación, la profesora ha dejado de ingresar 256 euros brutos mensuales.

El juez que resolvió este caso concluyó que no había existido comunicación previa a la trabajadora, ni justificación alguna que amparase la medida. «La administración demandada debió haber acreditado que concurrían razones para introducir dicho cambio, pero ninguna prueba se ha practicado sobre este extremo», dice la sentencia.

El fallo obligó a la DGA a respetar el contrato vigente y a abonar a la profesora las cantidades dejadas de percibir desde el 1 de septiembre de 2008.

El presidente del sindicato Apprece, José María Guardia, afirmó que no quieren judicializar el problema, pero reconoció que «no está quedando otra alternativa».

Recordó que «tanto la asignatura como los docentes de religión» reciben un trato «discriminatorio» por parte de la administración, «que está abocando a muchos docentes a plantearse la opción de abandonar su puesto».

Según datos del Arzobispado de Zaragoza, citados por el diario aragonés, más de 113.593 alumnos estudian la asignatura de Religión católica en colegios e institutos de la comunidad. Es decir, que eligen esa enseñanza el 71,54% de los estudiantes. 

Por Nieves San Martín

 

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ZENIT Staff

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