CIUDAD DEL VATICANO, lunes 16 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI mostró su alegría al constatar el "generoso crecimiento" de la Iglesia en Nigeria, con el aumento de conversiones y de vocaciones religiosas y sacerdotales, al recibir el pasado sábado a los prelados de este país en visita ad limina.

El Papa apuntó dos cuestiones, por un lado la necesidad de la formación tanto a los fieles como a los sacerdotes, y por otro, al relevante papel social que la Iglesia desempeña en Nigeria.

En este aspecto, quiso llamar la atención sobre una de las cuestiones que serán tratadas en el próximo Sínodo especial para África, el papel de la Iglesia ante los conflictos étnicos que asolan en continente africano.

En el caso de Nigeria, país sacudido a menudo por las tensiones raciales y religiosas, el Papa explicó que los católicos están llamados mostrar "la maravillosa imagen de la Jerusalén del Cielo, la congregación de innumerables hombres y mujeres de toda tribu, lengua, pueblo y nación que han sido redimidos por la sangre de Cristo".

Así, animó a los prelados a "afrontar el desafío de los conflictos étnicos allí donde se presenten, incluso en la Iglesia", y les recordó que en ésta "no hay lugar para ningún tipo de división".

"Los catecúmenos y los neófitos deben ser llevados a aceptar esta verdad cuando realizan su compromiso con Cristo y con una vida en el amor cristiano", afirmó. "Todos los creyentes, especialmente los seminaristas y los sacerdotes, deben crecer en generosidad y madurez permitiendo que el mensaje del Evangelio purifique y haga superar cualquier estrechez de las perspectivas locales".

Por otro lado, se refirió a la labor en el diálogo interreligioso, especialmente con el Islam, como "un importante servicio a la nación".

"A través de vuestros esfuerzos como promotores diligentes e incansables de buena voluntad, la Iglesia llegará a ser un más claro signo e instrumento de comunión con Dios y de unidad entre toda la raza humana", añadió.

Respecto a su labor social, el Papa animó a los obispos a seguir "aportando luz a los actuales problemas nacionales", como "una garantía que se ofrece a todos los ciudadanos de una vida en libertad, con respeto a su dignidad como personas, y protección ante la manipulación ideológica y el abuso basado en la ley del más fuerte".

"Con confianza en el Señor, seguid ejerciendo vuestra autoridad episcopal en la lucha contra las prácticas injustas y la corrupción, y contra todas las causas y las formas de discriminación y criminalidad, especialmente ante el trato degradante contra la mujer y la deplorable práctica del secuestro de niños", les conminó.

Fortalecer a los fieles

Respecto a las cuestiones internas eclesiales, el Papa explicó que el importante crecimiento experimentado debe ir acompañado de una mayor formación de los fieles y especialmente de los sacerdotes.

De modo particular, explicó, es necesario profundizar en la vida litúrgica de las comunidades cristianas, y para ello "es necesario atender a la formación litúrgica de los sacerdotes y evitar excesos extraños", añadió. También insistió en la formación de los seminaristas.

Por último, el Papa invitó a los prelados a dar mucha importancia a la pastoral familiar, como un "área prioritaria", y les pidió intensificar "la enseñanza catequética general y específica sobre el valor de la vida humana, el matrimonio y la familia, que reforzarán a los fieles ante los desafíos que les presentan los cambios en la sociedad".

Con más de 146 millones de habitantes, Nigeria es el país más poblado de África. Según algunas fuentes, el 50% de los habitantes son musulmanes, el 40% cristianos y el 10% siguen creencias tradicionales.

Por Inma Álvarez