YAUNDÉ, domingo 15 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Todo Camerún espera al Papa, afirma monseñor Simon-Victo Tonyé Bakot, arzobispo de Yaundé, cuando quedan pocas horas para que Benedicto XVI aterrice el martes en este país.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún y presidente del Comité Nacional de Organización de la visita de Benedicto XVI en esta entrevista al periódico «Effort Camerounais», explica cómo se prepara el país para acoger al Santo Padre (17-20 de marzo).
–¿Cómo se está preparando la Iglesia para la visita del Papa Benedicto XVI a Camerún?
–El anuncio de la noticia de la visita del Papa Benedicto XVI a Camerún ha suscitado un gran entusiasmo en todos los sectores de la sociedad en Camerún. El Papa se encontrará con la comunidad católica, la comunidad musulmana y con casi 200 cristianos de otras confesiones no católicas, con 700 delegados provenientes de 25 diócesis y con 600 delegados religiosos en la Basílica de Santa María Reina de los Apóstoles. Cada grupo espera del Santo Padre un mensaje de reflexión.
Desde enero distintos grupos se han reunido para proponer al Santo Padre los temas sobre los cuales podría concentrar su propia reflexión.
Hace algún tiempo recibí un documento de la FUC (Forum de las Universidades cristianas), que he trasmitido a la Santa Sede en el que se discuten los siguientes temas: la realidad de la familia en África, la inculturación del mensaje cristiano; la institución «Justicia y Paz», el rol específico de los fieles y el rol del clero según el Concilio Vaticano II.
–¿Cuáles son los desafíos que se deberán enfrentar?
–Son varios, en primer lugar desde el punto de vista administrativo.
Esperamos la llegada de 52 Presidentes de las Conferencias Episcopales Nacionales africanas, de 12 Presidentes de las Regiones Apostólicas de África y de 12 miembros del Sínodo especial para los Obispos. Esperamos también a los delegados de las 30 diócesis de Camerún.
Hemos pedido a todos los fieles que participarán en la Misa con el Papa de inscribirse e sus diócesis y de venir masivamente. Esta movilización supone una cuidadosa planificación.
Además, tenemos que estar atentos a los mensajes del Santo Padre en relación a los problemas que se le han dado a conocer, así como de la situación que vive la Iglesia en Camerún y en África.
–¿Cómo se está preparando la Iglesia desde el punto de vista pastoral y espiritual?
–La Arquidiócesis de Yaundé ha iniciado una novena de oración desde el 7 de marzo y hay iniciativas similares en otras diócesis. Los Obispos han publicado una Carta Pastoral en preparación a la visita del Santo Padre, donde se subraya el rol del Sucesor de Pedro como Pastor Universal, el Vicario de Cristo, cuya enseñanza debe ser tomada como un llamado a la santidad de todos. Cada creyente debería tomar en serio su bautismo con una fe viva, en conformidad con el Evangelio y la voluntad de Dios. El cristiano debe vivir en la dignidad, pues cuenta con una brújula que lo orienta en la vida, y está brújula es el Evangelio de Cristo.
No nos podemos olvidar que el Papa llega a Camerún en plena Cuaresma y su mensaje lo ha presidido. Este mensaje se centra en el ayuno, en la oración y en el compartir. El Papa pone el acento sobre todo en el ayuno para aprender a controlar nuestros malos deseos y para ayudarnos a cumplir la voluntad de Dios. El mejor ayuno es el que nos hace libres para escuchar la palabra de Dios y ponerla en práctica. En su mensaje de Cuaresma, el Santo Padre recomienda asistir de manera regular a la Misa dominical, recibir la Eucarística y confesarse con frecuencia. Por esto es que les hemos pedido a los fieles actos concretos de solidaridad dirigidos en primer lugar a los más jóvenes.
[Traducción distribuida por la agencia Fides]