YAUNDÉ, jueves 19 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que dirigió Benedicto XVI en la mañana de este jueves, al entregar el «Instrumentum Laboris» (documento de trabajo) del segundo Sínodo de los Obispos de África que se celebrará en octubre en Roma.
Su intervención tuvo lugar al concluir la celebración eucarística que presidió en el estadio de Yaundé.
* * *
Queridos hermanos en el episcopado,
presidentes de las conferencias episcopales nacionales
y regionales de África y de Madagascar:
Hace catorce años, el 14 de septiembre de 1995, mi venerado predecesor, el Papa Juan Pablo II, firmaba aquí mismo, en Yaundé, la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Africa. Con gran alegría, hoy os entrego el texto del Instrumentum laboris de la segunda asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en Roma en octubre próximo. El tema de esta asamblea «La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz», que se enmarca en la continuidad de Ecclesia in Africa, tiene una gran importancia para la vida de vuestro continente, pero también para la vida de la Iglesia universal. El Instrumentum laboris es el fruto de vuestra reflexión, a partir de aspectos importantes de la situación eclesial y social de vuestros países de origen. Refleja el gran dinamismo de la Iglesia en África, así como los desafíos que tiene que afrontar y que el Sínodo deberá examinar. Esta tarde tendré la oportunidad de detenerme más ampliamente sobre este tema con los miembros del Consejo especial para África del Sínodo de los Obispos. Deseo vivamente, por tanto, que las sesiones de trabajo de la asamblea sinodal contribuyan a hacer crecer la esperanza en vuestros pueblos y en todo el continente; que contribuyan a infundir en cada una de vuestras Iglesias locales un nuevo empuje evangélico y misionero al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz, según el programa entregado por el mismo Señor: «Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros sois la luz del mundo» (Mateo 5, 13.14). ¡Que la alegría de la Iglesia en África al celebrar este Sínodo sea también la alegría de la Iglesia universal!
Y a vosotros, queridos hermanos y hermanas, que rodeáis aquí a vuestros obispos, representando en cierto sentido a la Iglesia presente entre todos los pueblos de África, os invito a rezar por la preparación y el desarrollo de este gran acontecimiento eclesial. ¡Que la Reina de la Paz apoye los esfuerzos de todos los artesanos de la reconciliación, de la justicia y de la paz! Nuestra Señora de áfrica, ¡rogad por nosotros!
[Traducción del original francés realizada por Jesús Colina
© Copyright 2009 – Libreria Editrice Vaticana]