LIMA, viernes 26 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Los obispos peruanos afirman que no hay nada en la legislación de este país que impida a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ajustar sus estatutos a la legislación de la Iglesia, y le instan a que lo haga.
Así se desprende del comunicado que ha hecho público hoy la Conferencia Episcopal de Perú sobre la actual polémica en torno a los Estatutos de la Pontificia Universidad Católica de Perú, que actualmente están en trámite de revisión ante la Congregación para la Educación Católica.
Los obispos salen así al paso de las declaraciones del actual equipo de gobierno de la PUCP, encabezado por el rector, Marcial Rubio, quien se resiste a incorporar los cambios necesarios para que el Estatuto de dicha universidad se adecue a la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae.
Como ya informó ZENIT (ver www.zenit.org/article-40174?l=spanish), la polémica tiene que ver con el proceso de aprobación de los Estatutos actualmente en curso en la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede, un proceso que debe realizar toda Universidad que está vinculada a la Iglesia católica.
Concretamente, el nudo de la polémica es el proceso de elección del rector, que según la legislación eclesial, se produce con la presentación de una terna de candidatos por parte de la Asamblea universitaria, de los que el Gran Canciller – el arzobispo de Lima – elige a uno.
Esta norma es la que cuestiona el actual equipo de gobierno del centro académico. Para ellos, sólo a la Asamblea compete esta facultad, y alegan la legislación universitaria peruana al respecto.
Los obispos peruanos afirman que la finalidad de este proceso es “garantizar la identidad, fidelidad y actuación católica de esta universidad, para lo cual fue fundada, sin perjuicio de la correcta autonomía universitaria ni de la correspondiente libertad de cátedra, en el marco de la norma del Derecho”.
Por ello, instan a las autoridades universitarias a que “acojan las indicaciones de la Congregación para la Educación Católica, en la certeza de que la Iglesia, Madre y Maestra, garantiza, para el bien de todos, la naturaleza católica de cualquier institución y la orientación católica de la educación que en ella se debe brindar”.
También piden al rector y demás responsables de la institución a “restablecer la fluida relación que debe existir entre la Universidad y la Iglesia católica, de modo especial entre las autoridades de la PUCP, su Gran Canciller y la Conferencia Episcopal Peruana”.
Especialmente, piden “encarecidamente” que “no se continúe en el intento de poner a la comunidad universitaria y a la opinión pública en contra del arzobispo de Lima”, en relación a declaraciones públicas contra el cardenal Juan Luis Cipriani, realizadas por miembros del equipo rector.