CIUDAD DEL VATICANO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó su dolor por el atentado perpetrado este viernes contra las oficinas de la ONU en Abuya y volvió a invitar a los terroristas a “abrazar la vida y el diálogo respetuoso”.
Lo hizo en dos telegramas idénticos enviados al presidente de la República Federal de Nigeria, Goodluck Jonathan, y al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, con los que les expresó su cercanía en estos momentos.
Los telegramas muestran el “sincero pésame” del Papa por “las terribles pérdidas humanas tanto entre los ciudadanos locales como entre el personal de las Naciones Unidas”.
Benedicto XVI, destacan los telegramas, “apela de nuevo a aquellos que escogen la muerte y la violencia a abrazar en cambio la vida y el diálogo respetuoso”.
“El Santo Padre reza de todo corazón por el reposo de aquellos cuyas vidas han sido sesgadas de una manera tan dramática, e invoca cordialmente bendiciones de Dios de valentía y fuerza sobre los heridos y los que sufren la pérdida”, añaden.
La Oficina de Información de la Santa Sede hizo público este sábado el texto, firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.
El atentado del viernes en la capital nigeriana causó la muerte de al menos 18 personas y numerosos heridos y devastó parte de la sede de la ONU en Abuya, que alberga 26 agencias humanitarias de Naciones Unidas.
El grupo islámico radical Boko Haram se atribuyó la autoría del atentado, perpetrado con un coche bomba conducido por un terrorista suicida que logró entrar en el complejo de la ONU.
Esta secta tiene su origen en el norte de Nigeria, donde ha llevado a cabo varios ataques contra la policía y lugares de culto, tanto musulmanes como cristianos, entre ellos el que dañó gravemente la catedral de Maiduguri, capital del estado de Borno, en el noreste, el pasado mes de junio.
El arzobispo de Abuya, monseñor John Olorunfemi Onaiyekan declaró a la agencia Fides que el atentado del viernes “es un caso muy triste que causa gran preocupación» y destacó su agradecimiento al Papa “por haber expresado su cercanía y su preocupación en un momento tan triste para Nigeria”.
«No sabemos dónde quieren llegar estas personas y me pregunto quiénes pueden ser las fuerzas que están detrás de estos eventos –afirmó-. También esperamos una respuesta adecuada por parte del Gobierno para detener esta violencia».