LA HABANA, sábado 24 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Tres meses antes de la llegada del papa Benedicto XVI a Cuba y 15 días antes de iniciarse un Año Jubilar Mariano, y a las puertas de la Navidad, el presidente Raúl Castro ha anunciado, que “el Consejo de Estado, en un gesto humanitario y soberano acordó indultar a más de 2.900 presos” que incluyen algunos condenados por delitos contra la Seguridad del Estado, además de mujeres, enfermos, personas con más de 60 años de edad y también jóvenes.
Antes de anunciar el indulto, el viernes 23 de diciembre, el presidente Castro recordó la próxima visita apostólica “de Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y Sumo Pontífice de la Iglesia Católica”, anunciada para finales de marzo.
Indicó que “nuestro pueblo y gobierno tendremos el honor de acoger a su Santidad con afecto y respeto” y recordó que “los cubanos no olvidamos los sentimientos de amistad y respeto que dejó en 1998 la presencia en nuestra tierra del Papa Juan Pablo II. A raíz de la visita de Juan Pablo II fueron liberados unos 300 presos.
El presidente afirmó que “el indulto se hará efectivo en los próximos días como una muestra más de la generosidad y fortaleza de la Revolución”. Indicó también haber recibido “múltiples solicitudes de familiares y de diversas instituciones religiosas, entre ellas el Consejo de Iglesias de Cuba y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, por intermedio de su presidente”. El actual arzobispo de Santiago de Cuba Dionisio García Ibáñez preside la Conferencia episcopal.
No dio el nombre de este último pero a continuación, el canal nacional de televisión (Cubavisión) transmitió la imagen del Santuario de la Virgen del Cobre donde, desde el altar mayor y con sotana color grana y solideo, el arzobispo y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos enviaba el Mensaje de Navidad y convocaba a los creyentes a la celebración de Año Jubilar Mariano por los cuatrocientos años del hallazgo de la imagen de la patrona de Cuba, Nuestra Señora de la Caridad. El arzobispo también leyó parte del mensaje de los obispos cubanos con motivo del Año Jubilar.
El indulto a los presos anunciado por Castro ha quedado enmarcado en la tradición judeocristiana de un jubileo, momento propicio para perdonar deudas y liberar a los encarcelados.
Así parece haberlo entendido el presidente Castro al indicar en su anuncio, que “se ha tenido en cuenta la anunciada visita a Cuba del Papa Benedicto XVI y la celebración del 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre”.
El discurso de Castro tuvo lugar al concluir el Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Séptima Legislatura. Ante la Asamblea de unos seiscientos diputados, el presidente indicó la disposición del gobierno a excarcelar de manera anticipada a 86 ciudadanos extranjeros de 25 países, incluidas 13 mujeres, bajo la condición previa de que los gobiernos de sus naciones de origen acepten la repatriación. No queda claro si entre ellos estaría el norteamericano Alan Gross, cuya libertad ha sido vinculada a la pendiente liberación de los espías cubanos arrestados en Miami en 1996, cuatro de ellos aún cumplen largas condenas y uno está bajo libertad condicional en los Estados Unidos.
El discurso de Castro, divulgado por Cubadebate versó también sobre el Plan de Economía y el presupuesto para 2012 en el que se proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3,4%. Todas las proyecciones, indicó se apoyan en los lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista.
Otro asunto tratado por el presidente Castro es la voluntad de cambios en la política migratoria. Pero no se ha dicho nada sobre la esperada noticia de un levantamiento de los requisitos de los costosos permisos de salida para los cubanos que viajan al extranjero, medida que cuenta con el apoyo de la Iglesia Católica en Cuba.
Por Araceli Cantero