MADRID, domingo 25 diciembre 2011 (ZENIT.org).- Este año, la fiesta de la Sagrada Familia que se celebra después de la Jornada Mundial de la Juventud, que trajo a España alrededor de dos millones de jóvenes, será el núcleo de la celebración del próximo 30 de diciembre en Madrid, querida por el cardenal arzobispo Antonio María Rouco.

El encuentro de este año girará en torno a la gratitud de jóvenes hacia sus padres, que les dieron la vida y les transmitieron la fe en Cristo.

En la onda del mandamiento divino, honrar padre y madre, el encuentro anima no sólo al respeto a los padres a la gratitud por los dones recibidos de ellos que les convierte en signos del amor creador y benevolente de Dios.

Como recordó Benedicto XVI, en una de sus audiencias de este año, Europa necesita de la familia y no es posible la regeneración del viejo continente si no pasa por la realidad de la familia tal y como Dios la pensó. Afirma el papa que: “en la Europa de hoy, las naciones de sólida tradición cristiana tienen una especial responsabilidad en la defensa y promoción del valor de la familia, fundada en el matrimonio que, por lo demás, es decisiva tanto en el ámbito educativo como en el social”.

El encuentro de Madrid es un hito en la preparación del Encuentro Mundial de Familias con Benedicto XVI en Milán, en la primavera de 2012. Y ahí están las catequesis para esa cumbre mundial titulada «La Familia: el trabajo y la fiesta».