La formación de los seminaristas, la mejor inversión para las diócesis

Semana para rectores y formadores en la Universidad de la Santa Cruz

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ROMA, lunes 6 febrero 2012 (ZENIT.org).- Una semana de estudio y debate dirigida a los formadores de seminarios, por lo tanto eclesiásticos con experiencia en el sector, para así responder mejor a los desafíos actuales, se realiza hasta el 10 de febrero en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, a dos pasos de la plaza Navona de Roma.

No es un congreso en donde los ponentes van para enseñar, sino más bien un think tank (literalmente en inglés un tanque o depósito de pensamientos) sobre como invertir en los sacerdotes que en los seminarios serán formadores, pues es la mejor inversión que las diócesis puedan hacer.

Lo indicó hoy a ZENIT el profesor y sacerdote Philip Goyert, vicedirector del Centro de formación sacerdotal, del instituto de dicha universidad, después de la inauguración de la semana de estudio que lleva por título “El ministerio de la dirección en los seminarios”.

La primera edición se realizó el año pasado y tuvo como tema la dirección espiritual. Ahora en cambio trata sobre la función de gobierno. Participan unos 60 eclesiásticos y la apertura del evento contó con la presencia del cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la educación católica.

“La Santa Sede –indicó el vicedirector Goyert- tuvo el hermoso gesto de enviar el cardenal prefecto de la Educación católica, para abrir esta semana”.

Son por lo tanto, prosiguió, “cuatro días además del miércoles, cuando seremos recibidos por el santo padre, mientras los otros días están estructurados con dos ponencias debate.

No es propiamente un congreso, sino más bien una semana de estudio, un think tank. Aquí han venido personas con experiencia en este campo, que ejercen ahora o que han trabajado en él”. Se trata por lo tanto “de reflexionar sobre cómo tiene que ser estructurado el gobierno del seminario para responder a los desafíos actuales, donde no falta una secularización incluso agresiva, y para encontrar propuestas adecuadas.

El vicedirector del Centro de formación sacerdotal indicó además que el objetivo no es el de cambiar la estructura del seminario, sino la de reflexionar sobre cómo formar a los formadores, porque “esta es la llave de todo: quiénes son los formadores, qué deben hacer y cómo el rector tiene que gestionar el equipo de formadores”.

Entretanto uno es el problema clave de la gestión de los seminarios: “Es el de encontrar formadores adecuados, porque el clero no es tan abundante particularmente en Europa, es necesario que aunque las parroquias tengan necesidad de sacerdotes bien preparados, la mejor inversión es en el seminario”.

“Es necesario por lo tanto invertir tiempo en los sacerdotes que después ocuparán diversos cargos en el seminario como formadores. Este es la mejor inversión que pueden hacer las diócesis” concluyó.

¿Un programa innovativo el de este tipo de semanas de estudio? “Esta es la segunda –indica el vicedirector- pues la primera fue el año pasado y trató de la dirección espiritual Y tenemos en programa otras cuatro, sobre la formación en general y los cuatros aspectos clásicos de la formación: la espiritual, doctrinal, humana y pastoral”.

Si bien el padre Goyret acaba admitiendo: “Es innovación por lo que se refiere a la metodología, sobre la que hemos invertido mucho tiempo. Estamos pensando también hacer una maestría para formadores de seminarios que probablemente se iniciaría dentro de dos años y también actividades locales. De hecho diversas conferencias episcopales han pedido hacer una experiencia similar, si bien a veces es más fácil que enviar a todos aquí, preparar a un grupo que vaya a sus países”.

Las iniciativas además no faltan y tienen en programa, indica, “actividades más locales como seminarios sobre la confesión. Este año ya tuvimos uno y en el segundo semestre habrá otro sobre ars praedicandi. El año pasado fue el de ars celebrandi, si bien estas son actividades de entidad un poco menor”.

Los límites existen: para quien no ha participado “es difícil recuperar en parte lo que se ha dicho, debido a la metodología, visto que no se trata de un congreso en el cual enseñamos y otros vienen a aprender, sino un think tank en el cual todos nos ayudan con sus contribuciones. Por lo tanto no se redactan las actas. Si bien el año pasado se acabó por poner a disposición los textos de las conferencias en formato pdf. Entretanto el objetivo es el debate en el cual el think tank cumple su función”.

Por H. Sergio Mora 

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ZENIT Staff

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