ROMA, domingo 5 febrero 2012 (ZENIT.org).- El simposium que se realizará del 6 al 9 de febrero con el título “Hacia la curación y la renovación”, además de rigor contra el crimen de los abusos a menores cometidos por personas de la Iglesia, buscará identificar un recorrido que ayude a las víctimas y crear las condiciones para evitar que pecados similares puedan verificarse en el futuro.

No solamente un simposium, ya que le seguirá la creación de un centro que continuará el trabajo y permitirá quedarse en contacto on-line, para profundizar y tener el apoyo necesario.

Lo indicó el viernes en el Palazzo Frascara, de la Universidad Pontificia Gregoriana, el director de la Sala de Prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi, en entrevista concedida a ZENIT, después de la presentación del evento a la prensa.

¿Qué pasó después de la carta circular de la Congregación de la Doctrina de la fe en el 2011?

--Padre Lombardi: Muchas conferencias episcopales han constituido sus comisiones para preparar las líneas directivas que la circular solicita. Y el convenio se realiza cuando las conferencias episcopales están trabajando para poner en práctica lo pedido por la circular, es decir, formular sus directivas.

¿Qué significa formular directivas?

--Padre Lombardi:Formular directivas quiere decir redactar un documento, pero también ponerlo en práctica. Para ello servirá todo lo que es intercambio de experiencia. Y después está la creación de un centro que seguirá el trabajo del simposio y que permitirá estar en contacto y profundizar, obtener y tener toda la documentación sobre las experiencias que se verifican en los otros países.

¿O sea?

--Padre Lombardi: Quiere decir un proceder, un caminar activamente en la Iglesia para progresar siempre más en la capacidad de afrontar y superar estos problemas. Sea para escuchar a las víctimas, entender su sufrimiento, ayudarlos a sanar las heridas, sea el la prevención para que este tipo de problemas no se repitan más.

¿Por lo tanto un título para el convenio tipo ‘tolerancia cero’ no habría dado la idea debida?

--Padre Lombardi: “Tolerancia cero”, me parece un título muy limitado porque solamente significa rigor y severidad. Severidad hay que tenerla, no hay que ser indulgente hacia los delitos y de los crímenes graves. Aquí se habla sobre todo de un recorrido positivo que permita de alguna manera remediar a los daños hechos y para evitar que se creen otros.

¿O sea no solamente rigidez?

--Padre Lombardi: No se trata solamente de dar normas rígidas, se trata más bien de entender qué es lo que viven las personas involucradas y cómo pueden afrontarse las cosas en un organismo vivo, una entidad viva como la Iglesia, insertada en otro organismo vivo como es la sociedad. De hecho la idea es que los problemas que cada día se presentarán serán afrontados del mejor modo posible.

¿Habrá también una ceremonia penitencial, verdad?

--Padre Lombardi:Habrá dos ceremonias en este congreso. La primera en la noche del martes es penitencial, en la que está la petición de perdón y la solicitud de reconciliación, presidida por el cardenal Marc Oullet, prefecto de la Congregación de los Obispos.

Y la otra en cambio es una eucaristía, una misa concelebrada, presidida por el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación de la Evangelización de los Pueblos.

Esta plataforma de ayuda es por así decir una especie de ‘número verde’?

--Padre Lombardi:No, los centros de audición son constituidos localmente. La Iglesia en sus planes y en sus líneas de acción en los países, tiene que tener centros de audición y personal listo para recoger los problemas de las víctimas, peligros, etc.

No. El centro se pone en un nivel superior, de e-learning, o sea cursos de profundización de carácter más especializado, centros de documentación para recoger experiencias y documentos incluso de tipo científico, para ponerlos a disposición de quien trabaja en este campo mismo profesionalmente o pastoralmente.

¿Cómo surgió esta importante iniciativa y cómo se relacionó con la Gregoriana?

--Padre Lombardi: La iniciativa nació en la misma Gregoriana, como una propuesta de servicio a la Iglesia. Es una universidad pontificia y vive por lo tanto al servicio de la Iglesia.

Un gran centro académico con competencia para organizar un tipo de iniciativa como esta, que pide capacidades de tipo moral, jurídico, canonístico, pastoral y psicológico.

El Instituto de Psicología de la Gregoriana gestionó la organización de la iniciativa y después gestionará el centro especialista que sigue al convenio.

Y después, la Gregoriana tiene una gran experiencia de servicio a la Iglesia a los obispos y al clero, y por lo tanto es natural que acoja una iniciativa de este tipo.

Por H. Sergio Mora