CIUDAD DEL VATICANO, viernes 24 febrero 2012 (ZENIT.org).- Monseñor Javier del Río, portavoz de la Conferencia Episcopal Peruana, declaró en el Vaticano que la adecuación de los estatutos de la Universidad Pontificia Católica de Perú (PUCP) a lo que establece la Santa Sede no se opone a la Constitución Peruana.
El arzobispo metropolitano de Arequipa y portavoz de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Javier Del Río –informa la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima–, afirmó que el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, expresó su confianza en que el rector de la PUCP, Marcial Rubio, pueda transmitir fielmente el deseo del santo padre a la universidad, y en pocos días haya resultados favorables que garanticen la identidad católica de la universidad, por el bien de la misma universidad y por el bien del país que tanto debe a esta universidad, y que ha tenido a lo largo de tantas décadas una identidad católica que ha aportado mucho en la formación de los profesionales peruanos.
Monseñor Del Río realizó estas declaraciones luego de su reunión con el cardenal Bertone, en la que participaron asimismo el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro y monseñor Giovanni Angelo Becciu, miembro de la Secretaría de Estado vaticana.
Del Río agregó que el cardenal Bertone les informó brevemente sobre la reunión sostenida con el doctor Rubio, y el contenido de la carta que le ha sido entregada, y que espera que la universidad finalmente adecúe sus estatutos a la Ex CordeEcclesiae (Constitución Apostólica del papa Juan Pablo II sobre las universidades católicas).
“Se ha visto, como ya se ha hecho antes con diversos estudios de juristas, que no hay ninguna dificultad para que los estatutos de la PUCP puedan ser adecuados, porque no van en contra de la Constitución Política del país, ni en contra de la Ley General de Universidades o del ordenamiento legal vigente, puesto que en el marco del acuerdo internacional (Concordato) entre la Santa Sede yla República del Perú está la posibilidad que la Iglesia católica tenga instituciones educativas de distintos niveles, adecuándose evidentemente a las propias normas internas de la Iglesia, que hemos visto no son contradictorias con aquellas del país”, concluyó monseñor Del Río.