Quienes coincidimos en conocer a José Luis Gago del Val –hablábamos recientemente de el un compañero suyo dominico y periodista y yo–, le atribuíamos una cualidad personal que está en vías de extinción, la caballerosidad, la afabilidad de trato. Era una persona sumamente delicada. Algo que se transmite también en sus obras, sencillas, sin pretensiones, y por eso quizá conectando tan bien con los lectores, pues todas ellas fueron un gran éxito como esperamos que lo sea esta también.
Se fue Gago y sus compañeros le han dedicado homenajes, especialmente en la Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE), de la que fue director general. Pero dejó su palabra inspirada, como gotas de agua fresca para cada día. Esta vez el libro editado por Narcea SA de Ediciones propone las acciones de gracias de este dominico que tuvo mucho poder en los medios católicos pero hablaba sin alzar la voz: «Gracias, la última palabra».
Dicen los psicólogos que una buena cura para la tentación de desaliento que acecha a todos, detrás de cada esquina de la vida, es recordar todo lo bueno que hemos recibido y dar gracias por ello. Ya lo dice el refrán: «Es de bien nacidos ser agradecidos». Y parece que la vida toma otro color.
Y eso es lo que desgrana el libro –los motivos son muchos- que nos ha dejado como recuerdo José Luis Gago antes de irse a la Casa del Padre, una serie de acciones de gracias que pueden ser muy bien utilizadas al acabar el día para irse a la cama con el corazón esponjado por la alabanza al Creador.
«En un mundo tan apegado a la negrura y a la intrascendencia –dice la editorial–, es reconfortante encontrar a personas como José Luis Gago, que transmiten optimismo real ante la vida. Eso es lo que se percibe en cada acción de ‘gracias’ de este libro lleno de sensibilidad, que nos hace caer en la cuenta de que estamos rodeados de pequeños detalles y de gestos sencillos de los que apenas nos enteramos y que son un filón inagotable para mostrar nuestro agradecimiento a Dios».
«Mucho más interesantes nos resultan estas páginas cuando sabemos que están escritas como una ‘última palabra’, como un testamento de quien sabía que su vida se estaba terminando».
Antes había publicado, con gran aceptación, en la misma editorial sus Miniaturas, Nuevas Miniaturas y Minihomilías.
Para saber más: www.narceaediciones.es.