«Queridos amigos, me uno a vosotros con alegría por medio de Twitter. Gracias por vuestra respuesta generosa. Os bendigo a todos de corazón» Este fue el primer tuit del papa emérito Benedicto XVI el 12 de diciembre del año pasado. En menos de cinco meses, la cuenta en esta red social, activa de nuevo desde el 17 de marzo, ha superado los 6 millones de seguidores.
El papa Francisco ha querido continuar con esta misión comunicativa que comenzó su predecesor. En los últimos mensajes de las Jornadas Mundiales de la Comunicación, Benedicto XVI hablaba de la importancia de las redes sociales en el mundo de hoy y llevando a la práctica este mensaje se creó el perfil @Pontifex. La cuenta está creada en 9 idiomas, que en orden de seguidores, son inglés (2.474.822), español (2.259.434), italiano (705.894), portugués (299.813), francés (133.442), alemán (102.194), latín (92.982), polaco (84.119) y árabe (57.437). De esta forma, el perfil del papa se está abriendo paso en un espacio liderado por cantantes, actores, músicos y futbolistas.
Resulta llamativo especialmente el crecimiento de seguidores en latín, que ya supera a las lenguas polaca y árabe. En el último mes también han crecido significativamente las cuentas en español y portugués.
La presencia y el número de seguidores en esta red social se ha convertido en estrategia comunicativa en todos los departamentos de marketing de las empresas e instituciones. Aunque en el caso del pontífice no se habla de marketing o estrategia sino más bien una cuestión de evangelizar y más en concreto de nueva evangelización, acercándose a un público concreto y adaptándose a las nuevas formas y medios para comunicar.
Y aunque al inicio los mensajes en Twitter fueron más esporádicos, desde que comenzó el mes de mayo, el papa Francisco ha publicado un tuit diario. Con frases como «pidamos al Señor que toda nuestra vida cristiana sea un testimonio luminoso de su misericordia y su amor», «sería hermoso, en este mes de mayo, recitar juntos, en familia, el Santo Rosario. La oración fortalece la vida familiar» o «queridos jóvenes, no enterréis vuestros talentos, los dones que Dios os ha regalado. No tengáis miedo de soñar cosas grandes», el santo padre está enviando cada día pequeñas y concretas enseñanzas a través de la red social.
Pero además de aprovechar este espacio para hablar de la fe, el papa Francisco ha utilizado los 140 caracteres para expresar su preocupación por el paro: «pienso mucho en quienes están sin empleo, frecuentemente a causa de una mentalidad egoísta, que busca el beneficio a toda costa» o para confirmar su viaje a Río para la Jornada Mundial de la Juventud «aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil.»
