El papa Francisco recibió hoy al nuevo embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer que le ha presentado las credenciales que lo acreditan y dan inicio a su mandato.
El encuentro se realizó hoy a las 11 de la mañanaen la biblioteca del palacio apostólico. Ambos hablaron en español. Francisco al encontrarlo le saludó y le presentó el pésame por la muerte de su hermano Manuel, fallecido el viernes pasado en un accidente de helicóptero.
Al concluir la audiencia el diplomático azteca le presentó a su esposa Ana María Gonzáles y a cuatro de sus siete hijos. Le acompañaron también algunos parientes cercanos. ZENIT le preguntó al flamante embajador:¿Qué podemos contar de su encuentro hoy con el santo padre?
Palacios Alcocer indicó; «Tuve la oportunidad de entregarle el original de las cartas credenciales que firmó el presidente de México, Enrique Peña. Tuvimos un encuentro muy cordial, característico de la bonhomía y personalidad de su santidad».
El embajador Palacios Alcocer no escondió estar impresionado por el conocimento que el papa tiene de México y sobre la situación de la Iglesia en la nación azteca: “En el encuentro advertí el profundo conocimiento que el papa tiene de la realidad de la Iglesia en el mundo y específicamente de la realidad latinoamericana y de México”.
Y explicó que esto se debe a que “su santidad ha estado con anterioridad a su pontificado tres veces en México, conoce el país, la realidad sociopolítica y geopolítica. Y conoce muy bien y personalmente a los distintos cardenales, a los encargados de los arzobispados de México y a la mayoría de los obispos que están al frente de las diócesis”.
“Me ha llamado profundamente la atención –añadió- su conocimiento sobre la cultura mexicana y sobre la personalidad de los distintos hombres de Iglesia en México. Es amigo personal del cardenal Lozano Barragán a quien ha visitado en el hospital en dónde se está recuperando de diversas cirugías aquí en Roma; es amigo de don Juan Sandoval, del cardenal Robles, del cardenal Rivera y a todos les conoce”.
El embajador recordó que este año hubo dos eventos importantes en el Vaticano para el país azteca: “Por primera vez un presidente de México estuvo en el inicio de un pontificado –lo que el papa Francisco tiene muy presente- y personalmente tuve el orgullo, el honor y el compromiso de ser el primer embajador de Latinoamérica que presenta cartas ante un pontífice latinoamericano”.
Sobre la lucha que México está realizando contra el hambre a través de planes sociales, el embajador indicó: “Me permití comentarle al santo padre de los programas que ha iniciado el Estado para hacer frente a graves rezagos sociales existentes, específicamente los que tienen que ver con la lucha a la pobreza, como la Cruzada Nacional Contra el Hambre y de las iniciativas derivadas del Pacto por México”.
También se ha hablado, precisó el representante de México ante el Vaticano, sobre el tema de la libertad religiosa: “sobre la reciente reforma constitucional que amplía el horizonte del ejercicio de las libertades, específicamente la libertad religiosa”.
El embajador Palacios indicó que hablaron también de la patrona de America, la Virgen de Guadalupe. “Me dijo el Santo Padre que cuando él estuvo al frente del obispado y como cardenal de Buenos Aires, creó un templo con la invocación de san Juan Diego, y que los vendedores de flores de Buenos Aires reconocen a Juan Diego como su patrono por el milagro que vio las rosas estampadas en la tilma, las que acompañaron a la Virgen de Guadalupe en el milagro de aquel mes de diciembre, cuando no había rosas en México”. Y añadió que el papa “es un guadalupano convencido y entiende la importancia que para el continente americano tiene la Virgen de Guadalupe”.
¿Le han invitado a México?, le preguntamos. “El presidente de México le invitó y él es y será permanentemente bienvenido a México cuando su agenda se lo permita”, respondió.