«He tenido y tengo muy presentes sus enseñanzas, que han aportado una contribución muy importante a la reflexión y al conocimiento del país en un momento singular de su historia, en los decenios de 1960 y 1970». Así comienza el prólogo que el cardenal Bergoglio escribió en el 2006 para un libro de Amelia Podetti que aborda La Fenomenología del Espíritu, una de las obras más importantes del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel.
En el prólogo que hoy publica el Osservatore Romano, fue escrito por el cardenal argentino para el libro de Amelia Podetti, escritora, ensayista y profesora universitaria argentina nacida en Villa Mercedes en 1928 y fallecida en 1979.
«Precisamente en un momento en el que America Latina necesita de un autoconocimiento renovado, capaz de asumir integralmente la propia condición, las propias particulares necesidades, para de ahí, producir respuestas históricas nuevas y ‘nuestras’, creo extremadamente oportuno que se recupere el esfuerzo de nuestros pensadores, nuestros filósofos, así como hemos hecho en el curso de algunos decenios con nuestros escritores y nuestros poetas».
Bergoglio destaca que este trabajo «asume el desafío de ofrecer una nueva versión en español de un texto ilustre, como es la introducción a la Fenomenología del Espíritu. Célebre por el rol que desempeña esta obra en la historia de la filosofía moderna y contemporánea, y célebre por la complejidad que presenta». Recuerda también en su prólogo, que Amelia Podetti «animaba el programa de una plena y consciente apropiación del pensamiento clásico, medieval y moderno, de tal modo que nuestro pensamiento podría desarrollarse con una vocación universal y no sólo local».
Sobre el modo de diálogo y trabajo de esta autora destaca que «un diálogo es genuino cuando las preguntas son auténtica, es decir nuestras, no asumidas por otros contextos culturales; cuando nacen de una reflexión que surge de dentro de los problemas, los desafíos, las inquietudes y de las esperanzas de una comunidad determinada». «Ella forma parte de los que han contribuido a construir nuestra propia tradición en el exégesis y en los comentarios a la filosofía clásica, medieval y moderna».
A continuación recuerda también que «Amelia Podetti comienza a formular su idea de la irrupción de América Latina en la historia como el hecho fundamental de la modernidad, que da inicio al crecimiento de la historia universal. Y que si el concepto de ‘historia universal’ ha sido ampliamente usado por Hegel, la formulación que le da Amelia Podetti, toma las distancias de la del filósofo alemán y del mismo modo se diferencia de otras visiones europeas de la historia donde el hecho de la ‘planetarización’, como ella sostiene, no parece ser asumido en toda su magnitud histórica y filosófica».
Finaliza el prólogo remarcando su convicción: «el momento en el que reaparece este trabajo de Amelia Podetti es cuanto menos oportuno, delante de la multiplicidad de señales que en nuestro presente reitera la perennidad del objetivo y la esperanza de una América Latina unida, solidaria, encaminada hacia su plena expresión cultural y civilizadora, para poder así ejercitar plenamente las propias responsabilidades históricas hacia si misma y para el mundo».