En el programa radial «Diálogo de Fe» transmitido en vivo este sábado 14 de septiembre, el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, se refirió al proyecto de Ley presentado la última semana ante el Congreso de la República que intenta reconocer la unión civil entre personas del mismo sexo.
“Es una ley de la que no estoy de acuerdo, no pienso que es una exclusión de nadie; el que quiere tener su relación (homosexual) tiene el derecho civil para que haga sus contratos, pero no hace falta que hagan la caricatura del matrimonio», declaró el alto prelado, según nota difundida por la oficina de prensa arquidiocesana.
Celibato, tesoro del presbítero
En otro momento de su intervención, el arzobispo de Lima recordó que el celibato no es un dogma, pero que es un don de Dios muy importante para la vida del presbítero.
Ante este tema muy comentado en la prensa local debido a las recientes declaraciones del flamante secretario de estado vaticano, arzobispo Peitro Parolin, el cardenal Cipriani dijo que «cuando se habla del celibato sacerdotal, todos sabemos que no es un dogma. El celibato es un tesoro para el sacerdocio y es el motivo que atrae a millones de jóvenes a la vocación sacerdotal. Se está queriendo como generar una confusión», advirtió.
Explicó también que “en un mundo en que el relativismo y el hedonismo imperan, comprendo que la castidad y celibato brillan y tratan de socavarlo con todo tipo de ataques. La Iglesia proclama la castidad para todos y el celibato como una condición por el Reino de los Cielos, por un amor mayor».
«Somos apasionados de nuestro amor a Jesús, no somos solterones. Lo hacemos por una entrega mayor que vale la pena”, añadió.
La teología de Gustavo Gutiérrez
Durante su intervención radial, Cipriani hizo precisiones a raíz de la reciente reunión del papa Francisco en el Vaticano con el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la “Teología de la Liberación”.
“La Iglesia no acepta la lucha de clases marxista. La Iglesia siempre tuvo la opción preferencial de la pobreza con nombre y apellido, y fue objeto de un estudio profundo de una de las mejores cabezas, el papa Benedicto XVI», enfatizó.
Recordó que en la última conversación que tuvo con Gutiérrez, antes que este se vaya de Lima, le dijo que en su juventud tuvo planteamientos, que en su madurez sería bueno que vaya rectificando.
«Estudiando bien la instrucción de Ratzinger tenemos muy claro que los escritos de Gutiérrez tienen que corregirse», concluyó.