Ofrecemos a nuestros lectores la tercera y última parte de la serie sobre la Iglesia en América Latina, con información de algunos países sud y centro americanos, así como de El Caribe.
Conscientes del interés que viene suscitando el subcontinente del papa Francisco, ZENIT está difundiendo el valioso estudio del Observatorio Pastoral del Celam (OPC), que nos acerca a la realidad pastoral, social y devocional de los pueblos latinoamericanos.
En esta oportunidad, conoceremos un poco más a la Iglesia de Honduras, un país ubicado en la zona noreste de Centroamérica, con una extensión de 112.492 km2 que acoge a cerca de 7.793.000 habitantes, de los cuales el 85% aproximadamente se profesan católicos.
Cabe destacar que de este país es originario el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, SDB, arzobispo de Tegucigalpa y actual coordinador del Comité de Cardenales instalado este lunes 30 de septiembre para asesorar al papa Francisco en el gobierno de la iglesia universal y estudiar un proyecto de revisión de la constitución apostólica Pastor Bonus, o sea el funcionamiento de la curia romana.
Doble motivo para valorar esta porción del Pueblo de Dios que peregrina en América Latina.
Semillas de la evangelización
Explica el OPC que la diócesis de Comayagua fue la primera que se erigió en 1561, como dependiente de la Arquidiócesis de Santo Domingo, desmembrándola de la diócesis de Santiago de Guatemala. El primer obispo nombrado por el papa Clemente VII fue Alfonso de Talavera, OSH.
El 2 de febrero de 1916 pasó a la ciudad de Tegucigalpa que fue elevada al rango de arquidiócesis. Simultáneamente de crearon la diócesis de Santa Rosa de Copán y el Vicariato Apostólico de San Pedro Sula.
Comunidad de servicio
La Iglesia católica en Honduras está organizada en una arquidiócesis que es Tegucigalpa y siete diócesis: Choluteca, Comayagua, Juticalpa, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, Trujillo y Yoro. La Conferencia Episcopal Hondureña (CEH) fue creada en 1929 y cuenta con comisiones episcopales que reflexionan y establecen las orientaciones necesarias para atender las necesidades pastorales de las Jurisdicciones.
Para realizar su trabajo en el país, la Iglesia cuenta con un cardenal, siete obispos residentes y tres obispos auxiliares que forman el episcopado hondureño. Las ocho jurisdicciones eclesiásticas tienen en total 182 parroquias, que son atendidas por 203 sacerdotes diocesanos y 214 sacerdotes religiosos. Además contribuyen a la labor evangelizadora 243 religiosos y 779 religiosas, que pertenecen a las 25 comunidades masculinas y 70 femeninas que están presentes en el país.
Junto con ellos, amplía el OPC, están los «Celebradores de la Palabra», así como los catequistas y agentes de pastoral que viven su vocación y misión como laicos, que celebran semanalmente en sus comunidades la Palabra de Dios y distribuyen la Eucaristía, como una forma de presencia y apoyo a la labor de los párrocos y sacerdotes.
La Conferencia de Religiosos de Honduras (Confereh), anima y acompaña la formación y misión de los diferentes institutos de vida consagrada.
Relación Iglesia-Estado
La Constitución Hondureña proclama el Estado laico y la Iglesia católica, al igual que otras confesiones religiosas, cuenta con personería jurídica.
Según se lee en el Informe, «las relaciones de la Iglesia con el Estado Hondureño, que no están regidas por un Concordato, son cordiales, prima el respeto y la colaboración mutua en aspectos que van a favor del pueblo».
Aunque reconoce también que «con algunas Secretarías del Gobierno, las diferencias surgen en la promoción o aprobación de leyes relativas a la familia y a la transmisión de la vida, contrarias a la doctrina moral de la Iglesia».
Presencia en la sociedad
El OPC destaca que «el conjunto de la sociedad reconoce y valora muy positivamente a la Iglesia Católica, a la acción que realiza y a los mensajes que transmite, por lo que tiene un índice positivo de credibilidad». Para reforzar más aún este trabajo, la Iglesia cuenta con un canal de televisión, varias emisoras de radio y un periódico.
Los programas que lleva a cabo a través de la Pastoral Social – Caritas y de otras instituciones que se ocupan de la promoción humana «le han merecido el reconocimiento, especialmente entre los más necesitados».
Como parte del esfuerzo de insertarse de forma realista en la sociedad, el OPC informa que la CEH ofrece una pedagogía de revisión, reflexión y renovación de la parroquia según el modelo de Aparecida. Lo que se busca es promover una parroquia “comunidad de comunidades”, donde se inician y forman los discípulos misioneros, que se sienten enviados a evangelizar siempre más allá y a reproducir el comportamiento del buen samaritano hacia los que yacen a la orilla del camino de la vida.
Amor a María
Desde 1925, la santa patrona de Honduras ha sido la Inmaculada Virgen de Suyapa. El historiador Clifton L. Holland describe que la estatua (de sólo 2.3 pulgadas de alto), que supuestamente se descubrió en 1747 y se le acredita su primer milagro en 1768, normalmente se encuentra en la pequeña Iglesia de Suyapa.
Sin embargo –continúa, durante la semana cuando se celebra su día el 2 de febrero, la estatua se pasa a una iglesia mucho más grande, la Basílica de Suyapa, para que quepa la gran cantidad de gente que la visita desde toda Centro América para rezar y solicitarle su intersección en algún milagro.
Para alegría de los hondureños, desde mediados de septiembre la imagen de Nuestra Señora de Suyapa ocupa un sitial de importancia en los Jardines Vaticanos. La estatua que mide poco más de un metro, es totalmente de bronce y pesa unos 200 kilos, y fue entregada al papa como un regalo del pueblo de Honduras a la Santa Sede y fue elaborada durante casi un año y medio por el escultor hondureño Jesús Zelaya.
Para la entrega de la imagen llegó el presidente de la república, Porfirio Lobo con su familia, quienes asistieron a la misa presidida por el papa Francisco en la capilla de la Casa Santa Marta, en la que concelebró el cardenal Óscar Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa y varios presbíteros hondureños.
Para conocer más de la Iglesia hondureña leer aquí