La información sobre un posible atentado de la mafia contra el papa, recogida por ZENIT en la edición española de ayer, ha suscitado gran preocupación en todo Latinoamérica. Durante la jornada de hoy, han sido numerosas las llamadas recibidas en la redacción, tanto de particulares como de periodistas de diferentes países de América Latina. La sospecha fue lanzada por el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Nicola Gratteri, en una entrevista publicada ayer en el diario italiano Il Fatto Quotidiano.
«No hay algún motivo concreto de preocupación y no es el caso de alimentar alarmismos» dijo el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, como reportado también por la agencia italiana ANSA.
En los centros de poder, indicó el fiscal, la figura del papa Francisco es contemplada con recelo y temor. Hasta el punto de poder querer acabar con su vida. El santo padre, advirtió Gratteri, podría ser blanco de la criminalidad organizada si continúa con su política de limpieza financiera en el Vaticano. «Está poniendo nerviosa a la mafia financiera», señaló.
Es más, el fiscal calabrés aseguró que «quienes se han nutrido hasta ahora del poder y la riqueza que derivan de la Iglesia están agitados”. El pontífice «está en el camino justo, rema contra el lujo y ha dado de inmediato señales importantes» de que «apunta a hacer una limpieza total», una actitud que no puede sino disgustar a una mafia que «se ha alimentado de la convivencia con la Iglesia».
«No sé si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo contra el papa –prosiguió– pero ciertamente está reflexionando». «Puede ser peligroso», enfatizó. «Si los jefes mafiosos pudiesen ponerle una zancadilla, no lo dudarían».
En sus declaraciones, el experto en la lucha contra la criminalidad organizada recuerda también que «los viejos padrinos con la gorra de visera dejaron de existir; están muertos o en la cárcel». En estos momentos, aclara Gratteri, manda «el mafioso inversor, que hace lavado de dinero, en definitiva, que tiene el poder verdadero». Para el fiscal adjunto de Reggio Calabria, «son esos sujetos los que se están poniendo nerviosos».
Es importante precisar que la palabra mafia en América Latina se usa como término genérico, cuando en Italia, la mafia es la criminalidad de Sicilia, mientras que la de Reggio Calabria se denomina N’drangheta; y la de Napolés: camorra.
Entretanto los modelos de la película ‘El Padrino’ ya quedaron obsoletos y lo que ha quedado es simplemente criminalidad que se ocupa de tráfico de seres humanos, de armas, así como de prostitución y de drogas, de donde viene la necesidad de lavar los fondos ilícitos.
Para más información: http://www.ilfattoquotidiano.it/2013/11/13/papa-francesco-il-pm-gratteri-la-sua-pulizia-preoccupa-la-mafia/776320/